Miércoles, 25 de febrero de 2009 | Hoy
La situación explotó ayer. Un grupo de jugadores del plantel de Racing se mostró muy molesto porque tras la dura derrota ante Independiente, el sacerdote Juan Gabriel Arias, miembro de la Comisión Directiva del club, trabajó como mediador para que un grupo de barras se pudiera reunir con los futbolistas, quienes se negaron rotundamente y se quejaron por el inexplicable pedido. De todas maneras, el sacerdote reconoció su error y admitió que “la actitud cayó mal” en las autoridades del club.
“Sólo fui al vestuario y hablé con los jugadores. Les consulté qué les parecía la posibilidad de reunirse con los hinchas y ellos me dijeron que no”, comentó el padre Juan Gabriel, como lo conocen. “Pero no pensé en que los jugadores podían pasar una mala situación”, dijo. Sin embargo, el cura aseguró que “fue un error” haber consultado a los jugadores, pero remarcó: “No fue con mala intención. Uno es nuevo en esto y peca por inexperiencia”. El cura se encargó luego de desmentir el rumor de que los jugadores lo había echado del vestuario.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.