Como lo manda su historia, Alemania se instaló en la siguiente ronda del Mundial. Sin embargo, no le resultó sencillo superar a Ghana. Y lo más llamativo, como ganador del Grupo C: tampoco esperaba toparse tan pronto con otro peso pesado como Inglaterra. El zurdo Mesut Ozil, su mejor valor en la competencia, anotó el único gol del partido cuando promediaba la segunda mitad y la clasificación no estaba garantizada. Pese a la derrota, Ghana también avanzó y ahora se medirá con Estados Unidos.

La posibilidad latente de que el perdedor se quedara afuera de los octavos de final planteó un duelo sin margen de error, con el oído muy pendiente de lo que ocurriera en Serbia-Australia. Pero como en el otro encuentro no se producían novedades, los alemanes se vieron obligados a buscar su destino. Sin el fútbol que mostraron en el debut, pero con la intención de asociarse para progresar en ataque, los europeos se fueron a la caza del primer gol. Del otro lado, Ghana, con la posibilidad de especular con el resultado, se paró cerca de su arquero, pero con la intención de aprovechar los espacios que dejaba el conjunto alemán en su última línea.

Con ese panorama, el juego resultaba entretenido. Los ghaneses tuvieron un par de ocasiones, pero tanto Gyan como Ayew se demoraron en definir y permitieron que los cruzaran antes de patear. Para Alemania, lo más claro fue un mano a mano de Ozil, que llamativamente se nubló en el momento de la definición y permitió que Kingson le tapara el remate. Y luego, fue Lahm el que salvó a su equipo al controlar con el pecho, sobre la línea, un cabezazo de Gyan.

A medida que transcurrían los minutos, los alemanes buscaron el triunfo con más intensidad, sobre todo porque un tanto de Serbia lo eliminaba. Y por eso tuvieron su premio gracias a Ozil, que recibió en la medialuna, se acomodó y sacó un zurdazo de sobrepique que se clavó en el ángulo de Kingson. A partir de allí, más allá de que Ghana se adelantó unos metros en el terreno, el juego en el Soccer City fue pasando a segundo plano y la preponderancia estaba en los goles que convertía Australia, que les daban aire a los africanos... pero hasta ahí. Si los oceánicos seguían convirtiendo tantos, podían avanzar. Claro que el descuento de Serbia volvió a cambiar el enemigo, ya que otro tanto de los europeos eliminaba a Ghana. Por eso, los africanos recién se desahogaron cuando supieron el final en Nelspruit.

Finalmente, nada de eso ocurrió y alemanes y ghaneses lograron su plaza, aunque para los germanos el adversario no es el más querido: Inglaterra, un clásico más allá del fútbol. “¿Nuestro próximo rival? No nos interesa, no tenemos miedo a nadie, sabíamos que los partidos de eliminación directa comenzaban hoy para nosotros”, señaló Ozil, con enorme confianza.

0- GHANA

Kingson; Paintsil, Jonathan Mensah, John Mensah, Sarpei; Annan, Ayew, Asamoah, P. Boateng; Tagoe, Gyan.

DT: Milovan Rajevac.

1- ALEMANIA

Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, J. Boateng; Müller, Khedira, Schweinsteiger, Ozil, Podolski; Cacau.

DT: Joachim Löw.

Estadio: Soccer City (Johannesburgo).

Arbitro: Carlos Simón (Brasil).

Goles: 60m Ozil (A).

Cambios: 64m Muntari por Tagoe (G); 67m Trochowski por Müller (A); 71m Jansen por J. Boateng (A); 81m Kroos por Schweinsteiger (A) y Amoah por Gyan (G); 90m Adiyiah por Ayew (G).