En medio de la negativa de Américo Gallego y la ausencia de un candidato firme para asumir, el ahora ex técnico de River, Angel Cappa, pasó ayer por el predio de Ezeiza para despedirse de los jugadores, que le expresaron palabras de aliento y lo saludaron entre abrazos. A la hora de realizar un balance final, el entrenador consideró que su estadía en Núñez será recordada sin pena ni gloria: “Mi paso fue breve, en dos meses nadie se acordará de mí. Voy a tener menos importancia en la historia de River que una pelota de entrenamiento”.

“Siento bronca porque se interrumpió un proceso en el que tenía mucha ilusión”, confesó Cappa, quien contó que planea volver a dirigir en el corto plazo. Si bien admitió que cometió “muchos errores”, el entrenador se mostró conforme por la manera en la que se desempeñó en River: “Anoche dormí muy bien. Siempre hice lo que pensé que tenía que hacer. Dejé todo lo que pude y no me guardé nada”.

Liberado de la tensión que le provocó el rebote constante de sus declaraciones, luego de un mes, el técnico volvió a escribir en su blog. En su posteo, redactó una carta de despedida para los hinchas, en la cual les agradeció por el aliento: “A veces el equipo jugó bien y otras mal. Lo sufrí en carne propia. Me quedan esos momentos de buen juego y el apoyo constante de la gente”. En la misma publicación, Cappa detalló cuál fue el motivo de su salida antes de tiempo: “No pude terminar la búsqueda de un equipo que represente de manera fiel la identidad de la gran historia de River, que era lo que pretendía más allá de los resultados”.

A pesar de no haber querido puntualizar respecto de los bajos rendimientos de algunos jugadores, Cappa se permitió elogiar a Ferrero, al contar una anécdota en la cual el central le manifestó su desacuerdo con el proyecto, pero siguió entrenándose con compromiso. También aclaró que nunca tuvo problemas con Ortega, reveló que la relación con Buonanotte no fue “fácil”, a causa de los problemas personales que sufrió el volante, y aseguró que fue trascendental la lesión de Almeyda. “Me llevo el afecto y el cariño de los jugadores. Eso es lo más importante”, destacó. Agradecido por las innumerables muestras de apoyo, el entrenador también contó que Maradona lo llamó desde China para solidarizarse con su despido. El DT comentó que dialogaron amenamente durante diez minutos, en una charla que catalogó como “muy cálida”.