Con un Messi siempre inspirado y un efectivo Gonzalo Higuaín, Argentina mereció la victoria que logró sobre Nigeria en Dacca. La Selección dirigida por Alejandro Sabella ensayó una línea de tres defensores, con sus habituales marcadores laterales, Zabaleta y Rojo, sumados a Mascherano, Di María y Sosa en la mitad del terreno para abastecer los ataques de Messi e Higuaín, autor de dos de los goles. El 4-3-3 de Batista dejó paso a este 3-5-2 (o 5-3-2 en circunstancias extremas) de Sabella.

Messi, ovacionado por todo el estadio cada vez que tocó el balón, fue el artífice de las mejores jugadas de Argentina, todas en el primer tiempo.

A poco de comenzar el choque, Sosa desperdició una ocasión al disparar débil, a las manos de Ayenugba y su compañero Uche se perdió el gol nigeriano al tirar por encima del travesaño.

Messi respondió con un pase en profundidad para dejar a Higuaín frente al portero nigeriano, que llegó a la pelota un segundo antes de que la controlara el delantero del Real Madrid. Pero Higuaín se tomó revancha al anotar el primer gol con un remate esquinado, otra vez gracias a un precioso pase de la estrella del Barcelona.

Dos minutos después, Messi volvió a apoderarse de la pelota en la mitad del terreno, esquivó en rápida carrera a cinco nigerianos y su remate, rechazado a medias por Ayenugba, fue convertido en gol por Di María. Sobre el final del primer tiempo, el astro argentino volvió a quedarse con ganas de marcar un gol, ya que su remate cruzado fue despejado al corner de manera apurada por el arquero nigeriano.

Un desajuste de la defensa argentina abrió las puertas a un ataque nigeriano por la izquierda que Musa convirtió en gol con un fuerte remate, al recoger un rebote en el área pequeña. Con una Nigeria más ambiciosa, comenzaron a notarse errores de Argentina en la mitad del terreno y Uche se perdió el empate tres minutos más tarde al disparar desviado tras un veloz contragolpe.

Higuaín, que fue una pesadilla para la defensa nigeriana, con su permanente rotación en ataque, anotó el tercer gol al recibir un preciso pase de Di María. Ese tanto acabó con el entusiasmo de los nigerianos.