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Más de una veintena de personas resultaron heridas anoche, 15 de ellas policías, durante los hechos de violencia generados en el Obelisco por un grupo de simpatizantes visiblemente alcoholizados, en medio de la multitud que festejaba el segundo puesto obtenido por la Selección argentina.

Asimismo, fuentes policiales dijeron que habían sido detenidas 50 personas, aunque los incidentes continuaban al cierre de esta edición, cuando la policía lanzaba gases, balas de goma y camiones hidrantes al grupo que atacaba con cascotes, botellas y todo tipo de objetos.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, sostuvo que fueron asistidos siete heridos por las ambulancias del organismo, aunque éstas no lograban llegar a la zona del Obelisco porque eran agredidas en el camino, aunque no se registró personal médico herido.

Hinchas que se encontraban con sus familias festejando el subcampeonato denunciaron “venta de alcohol ambulante sin ningún tipo de control” en los alrededores de la Plaza de la República. Producto de los desmanes ocasionados, la policía arrojó agua desde camiones hidrantes y reprimió a los individuos que agredían con botellas y piedras a los uniformados.

Según informó la policía, un grupo de barras de Chacarita se subió al techo de un móvil de TV y arrancó una de las antenas. También fue atacado un local de comidas rápidas.

La mayor parte de los incidentes tuvo lugar en la intersección de Carlos Pellegrini y la avenida Corrientes. Las estaciones de metrobus fueron dañadas y fue allí donde se produjo el epicentro de los enfrentamientos. También se informó que fue atacado el teatro Broadway, donde se llevaba a cabo una obra de teatro.

Los incidentes comenzaron alrededor de las diez de la noche, y prácticamente todos los testimonios apuntan contra un grupo de unas 15 a 20 personas a las que desde la policía identificaron como barrabravas de Chacarita Juniors.

A esa hora, unos cuatro o cinco barras treparon al techo de un móvil de TV y arrancaron la antena satelital del vehículo. La Guardia de Infantería comenzó entonces a reprimir, mientras policías de civil con camperas identificatorias de la PF comenzaba a perseguir y a detener a los vándalos.

La Guardia actuó con gases lacrimógenos, balas de goma, escudos. Luego llegaron motocicletas del mismo grupo, y camiones hidrantes que apoyaron la avanzada de las líneas policiales.

Finalmente, el informe policial sostuvo que unas 50 personas fueron detenidas en los incidentes.