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La selección de Colombia vive enrarecidas las horas previas al partido con la Argentina, en torno a la mala campaña que ha desarrollado en las Eliminatorias y, fundamentalmente, respecto de la continuidad de su entrenador, Francisco Maturana, cuya renuncia ya no se da por segura. El técnico dispondrá seis cambios en el equipo de esta noche –Oscar Córdoba será titular en el arco y saldrá el volante de Colón, Giovanni Hernández–, mientras circulan versiones sobre la posibilidad de que su antiguo lugarteniente, Hernán “Bolillo” Gómez, actual conductor de Ecuador, pueda transformarse en su sucesor.
“El país quiere que Maturana se vaya –admitió ayer el vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Hernán Yunis–, pero no hay que quitarle la única posibilidad que tiene la selección en este momento dentro de la lógica, que es afrontar un partido con seriedad ante Argentina.” El dirigente dijo que la Federación se tomará “un tiempo para analizar todas las alternativas, como seguramente todo el mundo hace, y para tomar una decisión que esperamos, además, sea la menos equivocada posible”. Es que no se descarta que una victoria ante la Argentina sostenga a Maturana, apoyado por varios de los jugadores que manifestaron ya su decisión de renunciar al equipo si el técnico hace lo propio.
El veterano Gabriel Ochoa Uribe, ex entrenador de la Selección y en los antípodas futbolísticas del actual técnico, protestó por lo que llamó una “falta de respeto” hacia Maturana, y opinó que no debe renunciar: “Así gane o pierda con Argentina, debe quedarse y dirigir a Colombia en todo este proceso. Yo hablé con él y lo noté muy afectado”. Ochoa Uribe manifestó: “Esta generación no es mejor que ninguna. Es normal y simplemente vive un mal momento. Además no tiene líderes como los que tuvimos con Valderrama, Asprilla, Rincón, Escobar”. Maturana abrió ayer el entrenamiento para la prensa.