Los capitanes y referentes de los equipos de Primera División mantuvieron ayer a la tarde un encuentro en el hotel Sheraton para definir una postura de cara a la crisis que afecta al fútbol argentino. Unos cuarenta futbolistas, en representación de once equipos, a los que se sumaron varios más con llamados telefónicos, unificaron una postura: no saldrán a la cancha si hay algún jugador, cualquiera sea la categoría, al que se le adeudan sueldos. La segunda resolución fue solicitar un encuentro con las autoridades de Futbolistas Argentinos Agremiados, más precisamente con su secretario general, Sergio Marchi, para manifestarle el disconformismo con su actuación en este proceso de idas y vueltas que envuelve a la AFA.