DEPORTES
“Es un asunto fascinante”
El circuito de Montecarlo es para especialistas. Por eso, su historia está cargado de múltiples ganadores, como Ayrton Senna, que lo ganó seis veces entre 1987 y 1993, perdiendo la edición de 1988 al desconcentrarse cuando llevaba un minuto de ventaja; o Graham Hill, que lo hizo en 1963, 1964, 1965, 1968 y 1969. Michael Schumacher, líder del torneo 2004, y que ayer jugó un partido de fútbol a beneficio contra el equipo del príncipe Alberto, ganó 5 Grands Prix en Mónaco, en 1994, 1995, 1997, 1999 y 2001.
“Mónaco es un asunto fascinante –aseguró ayer el alemán–, la nota destacada de la temporada, un desafío prestigioso que estimula a querer ganar.” Para el séxtuple campeón mundial, “el circuito está lejos de lo ordinario, es un clásico, y uno muy difícil: para volar en esas calles tan estrechas realmente hay que concentrarse”.
Según Schumacher, “Mónaco no perdona errores. Hay que ser muy preciso, sentir el auto. Las dificultades de la pista, como las señales de tránsito normales pintadas en el asfalto, son inusuales en Fórmula 1”.
Dos argentinos ganaron el Grand Prix de Mónaco: Juan Manuel Fangio lo hizo en tres oportunidades (en 1950 con Alfa Romeo, en 1955 con Mercedes-Benz y en 1957 con Maserati) y Carlos Alberto Reutemann lo hizo en 1980 con un Williams.