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Chau, Pato querido
Por Agremiados
Te escribo esta carta desde Salta 1144, del mismo lugar donde estaba mi vieja casa, en la que 26 años después de mi nacimiento decidiste ponerte al frente para emprender la lucha por el reconocimiento de la dignidad del futbolista trabajador.
Tu carisma, la fuerza de tus convicciones y el culto de la amistad lograron que todos tus compañeros te acompañaran en la memorable gesta de 1971, que también mereció el apoyo popular.
El esfuerzo se vio coronado con la sanción en 1973 del Estatuto del Jugador de Fútbol Profesional y la firma del Convenio Colectivo de Trabajo Número 141.
Después te fuiste para seguir jugando en otras canchas, pero tu imagen quedó grabada en las paredes de aquella vieja casa, y hoy, que estoy próximo a cumplir 60 años, tu recuerdo sigue imborrable en todos los rincones del nuevo edificio levantado en este mismo lugar y donde ahora vivo, renovado.
Te mando esta carta al cielo, donde encontrarás a otros viejos amigos, entusiastas luchadores que, bregando por el mismo objetivo, me vieron nacer como sindicato en 1944, y fueron líderes de la primera huelga declarada en 1948, como Bello, Pedernera, Basso, Danza y tantos otros.
Seguramente allá arriba van a celebrar tu llegada con un buen asado. En cambio, a los que se quedan aquí, seguramente los voy a ver llorar.
Chau, Pato querido.
* Futbolistas Argentinos Agremiados, el sindicato de los jugadores que Pastoriza condujera a comienzos de los ‘70, emitió ayer este comunicado para despedir a su antiguo secretario general.