El comportamiento del presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz, será analizado por el propio Comité Ejecutivo de la AFA y no por el Tribunal de Disciplina, que de acuerdo con los estatutos no puede sancionar a los miembros del órgano ejecutivo de la entidad. El jueves, Muñoz hará su descargo y posiblemente otra vez ante Giménez, que ayer por la tarde entregó su informe en la AFA antes de regresar al Chaco. El artículo 80 del Reglamento de Transgresiones y Penas indica una pena similar a cualquier “agresión al árbitro, jueces de línea, asistente deportivo, personal técnico o jugadores antes, durante o después del partido, dentro o fuera del estadio, siempre que el hecho pueda atribuirse a una consecuencia inmediata de la disputa del partido”. Muñoz podría ser multado con el valor de la recaudación equivalente a una y hasta cinco fechas, según la gravedad del hecho. Gimnasia tendrá que hacerse cargo de reabrir el estadio para jugar con público –en fecha a determinar– los 45 minutos que restan. Pero no tendrá sanción deportiva: la AFA viene resistiéndose desde hace tiempo a poner en práctica la pena de quita de puntos para el club cuyos simpatizantes o adherentes generen desorden.