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“La suspensión por falta de luz del viernes realmente nos salvó la vida, porque si no se perdía el partido”, señaló Gabriel Markus, el entrenador de Nalbandian. Markus relató que “no fue para nada fácil manejar los tiempos de espera. En especial porque David estaba demasiado tenso, por momentos muy nervioso”, dijo. “A la mañana lo hice jugar conmigo una hora antes del partido porque no podía aflojarse –contó el entrenador–. Estaba recontratenso, muy cargado, pero después de una buena entrada en calor antes del match ya se sentía mucho mejor. La llegada de su novia fue otra motivación para conseguir esto tan grande”, explicó Markus.
El joven entrenador argentino, que tomó la conducción de Nalbandian en octubre del 2000 cuando el cordobés navegaba en el puesto 350 del ranking, agregó que estuvo planeando “toda la noche cómo jugar el set de hoy (por ayer), qué hacer ante cada jugada del belga, cómo sacar y eso lo estuvimos practicando hoy, cuando jugamos juntos, aunque, al verlo tan tenso, tampoco quise cargarlo de cosas, le tiré lo que consideré justo y necesario”.
Markus fue cauto en su análisis del partido de hoy. “No soy nada original si digo que va a ser durísimo. David va a jugar contra la mejor mente del circuito y contra el mejor competidor del mundo. Pero no tiene nada por perder y mucho para ganar, así que espero que juegue bien suelto y pueda hacer su tenis. De esa manera, tiene chances de ganar”, indicó.