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Es un grave perjuicio
Por Pablo Abbatángelo *
La prórroga de la liquidación del fondo común de inversión le ocasiona un grave perjuicio a Boca. A partir del decreto 214 de pesificación, este contrato leonino que vinculó al club con el fondo, y en el que se incluye el artículo 7.04 referido al valor de retrocesión, obligaba a la institución a restituirle al Fondo el 50 por ciento de lo invertido en todo jugador que no fuera vendido. Es decir, aquel que fracasara o que lamentablemente hubiera tenido una lesión.
Como Dios es de Boca, tuvimos una segunda oportunidad. Que fue adquirir en pesos devaluados ese 50 por ciento de los futbolistas y colocarlos en un mercado emergente en dólares, aunque a una cotización baja, lógicamente. Si esto se hubiera concretado, Boca habría salido beneficiado. Sin embargo, sus dirigentes, perdón, los del Fondo –porque son en apariencia las mismas personas– vieron el negocio y, por eso, permitieron extender la continuidad del experimento por un año más.
Los directivos, en lugar de defender al club, pareciera que forman parte de las decisiones del Fondo y que buscan la rentabilidad de los cuotapartistas. Nosotros ya advertimos por carta a los asambleístas del perjuicio que esto ocasiona a la institución. Y si los inversores se quejan de que el negocio no fue rentable, Boca no tiene por qué hacerse cargo del problema.
Yo me hago esta pregunta: ¿qué agente de Bolsa le garantiza a un cliente el 50 por ciento de la inversión que realice? Este fondo fue ideado para tener una garantía del 50 por ciento, un costo altísimo para Boca.
* Presidente de la agrupación La Bombonera y miembro de la asamblea de representantes del club.