ECONOMíA › BANCOS POSEEN MILLONARIOS ACTIVOS MUNDIALES
La tienen pero no la ponen
Una investigación de Página/12 revela que el dinero a devolver por los bancos extranjeros suma 8936 millones de pesos, apenas 2448 millones de dólares. Presionan por la re-reprogramación.
Por Claudio Zlotnik
Los bancos extranjeros más importantes del sistema financiero deberán devolver 8935,5 millones de pesos a partir de enero del año que viene. Esa es la suma total de depósitos que quedaron reprogramados en sus carteras, equivalentes al 44 por ciento del total. Trasladado a moneda dura, aquel monto representa “apenas” 2448 millones de dólares, a ser devueltos en los tres años de la reprogramación. Sin dudas, un volumen poco representativo en relación con los activos de los monstruos financieros internacionales. El reclamo de la re-reprogramación de los depósitos demuestra la nula voluntad de los bancos extranjeros de cumplir con sus clientes. Pese a la negativa a otorgar la re-re, Roberto Lavagna está decidido a darles otro salvataje a las entidades financieras. Se trata de un nuevo canje de reprogramados por bonos: serían dos series a diez años, una en pesos y otra en dólares.
La entidad financiera extranjera con mayor cantidad de reprogramados es el BankBoston, con 1877,3 millones de pesos. Le sigue el español BBVA Banco Francés, con 1716,3 millones; Santander-Río, con 1567,7 millones; Citibank, con 1520,9 millones y el inglés HSBC, con 1108 millones. Lejos del pelotón de los cinco grandes, figuran la Banca Nazionale del Lavoro, con 814,3 millones de pesos, y el también italiano Sudameris, con 331 millones. En conjunto, los reprogramados de los extranjeros suman 8935,5 millones de pesos sobre un total de 20.400 millones.
El dinero congelado en esos bancos resulta insignificante en relación con sus activos mundiales: el Boston, por ejemplo, cuenta con activos por 203 mil millones de dólares; el Santander Central Hispano contabiliza unos 340 mil millones; otro español, el BBVA, acumula activos por 283 mil millones, mientras que el Citigroup registró, durante el año pasado, ingresos totales por 83.600 millones de dólares. Es decir, en conjunto, estos conglomerados poseen activos por 400 veces lo que adeudan en la Argentina a los clientes que, precisamente, confiaron en su solvencia patrimonial.
De los 20.400 millones de pesos de reprogramados que quedaron tras el canje por los Boden, los bancos públicos más importantes, el Nación y el Provincia de Buenos Aires, retienen el 30 por ciento: 6028,9 millones de pesos (3411 millones y 2617,9 millones, respectivamente). A su vez, el Galicia posee 1199,3 millones de pesos, convalidando la posición número uno entre los bancos privados de capital nacional. En tanto, el Credicoop, una de las entidades que mayor éxito tuvo en la operación con el 41 por ciento del pasivo canjeado, aún retiene reprogramados por 314,1 millones. Mientras que otra de las entidades locales, el Macro-Bansud, acumula reprogramados por 340,4 millones a los que debe añadir parte de los 240,7 que absorbió del ex Scotiabank Quilmes (la otra porción se la lleva el Comafi). Entre los bancos en problemas, el suspendido Velox aparece con 26,3 millones de pesos tras haberle trasladado el 75 por ciento de sus pasivos al Estado con el canje; el Nuevo Banco de Santa Fe –de los procesados hermanos Rohm– acumula 146,5 millones; mientras que entre el Bisel y el Suquía, ambos administrados por el Nación tras la deserción del grupo francés Crédit Agricole, tienen 665,8 millones.
Los banqueros ya hicieron saber que no podrán cumplir con la devolución de los reprogramados. Exigen una re-re de al menos dos años adicionales, de manera tal de comenzar a devolverlos en enero de 2005 y hasta el 2007. Según el actual cronograma, el año que viene deberían restituir 2747 millones de pesos entre enero y agosto. Y otros 1200 millones mensuales a partir de setiembre, aunque a estos montos debería agregarse el CER.
El Gobierno ya anunció que volverá a salir en salvataje de los bancos. Según pudo saber Página/12, entre las entidades financieras ya circula un borrador para un nuevo canje. Habría dos bonos a diez años de plazo, uno en dólares y otro en pesos. El primero tendrá la misma característica del Boden 2012, rendirá el equivalente a la tasa Libo a 6 meses, aunque contará con la posibilidad de cobrar cupones semestrales a 1,40 peso pordólar más el CER. El título en pesos será emitido por cada banco, contando con la garantía de éste de 1,40 más el CER. El resto, hasta llegar a la cotización del dólar libre, lo afrontará el Estado.