DIALOGOS › ¿POR QUé CRISTINA DOMENECH?

La mirada de Delfina

 Por Sergio Kisielewsky

Hay un antes y un después en la vida de Cristina Domenech. En octubre de 2006 muere su hija Delfina Goldaracena, de 16 años, alumna del Colegio Ecos. Delfina integraba un grupo de jóvenes que regresaba a Buenos Aires desde la localidad chaqueña de Quitilipi adonde habían concurrido a apadrinar una escuela rural. Con ese dolor, con ese duelo, Cristina comenzó en el año 2009 a dar un taller de poesía en la Unidad 48 en José León Suárez, provincia de Buenos Aires. El proyecto forma parte de las actividades de la Universidad Nacional de San Martín. Con los poemas de los presos se publicaron dos libros, Ondas de Hiroshima y Puertas salvajes, que ellos mismos encuadernaron, y ahora están abocados a editar un tercer libro. Domenech es escritora y filósofa y publicó los libros Condensación de la luz, Tierra negra, Demudado, Impalpable, Sintaxis del nudo, entre otros. Participó en festivales de poesía en Cuba y España. Una vez por semana durante cuatro horas un grupo de presos la espera. Muy entusiasmado estaba Luis Alberto Spinetta con los poemas de Tiempo efímero, el libro de Delfina, y hubo un intento de musicalizarlos por parte del Flaco. El libro lo editará este año el Ministerio de Educación de la Nación.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • La mirada de Delfina
    Por Sergio Kisielewsky
 
DIALOGOS
 indice
  • CRISTINA DOMENECH, ESCRITORA Y TALLERISTA DE POESíA EN LA CáRCEL DE JOSé LEóN SUáREZ
    “Si hay un lugar donde el dolor es el lenguaje más común, es la cárcel”
    Por Sergio Kisielewsky

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.