[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

l Más premios a Eminem
La trigésima edición de los American Music Awards, celebrada el lunes por la noche en el Shrine Auditorium de Los Angeles, se caracterizó por dos cosas: la ausencia de varias figuras relevantes, y la constante intervención de los censores televisivos para llenar de biiips las frases de los conductores de la ceremonia, nada menos que la familia Osbourne. Más allá de las cuestiones de color, el gran triunfador de estos galardones –decididos, a diferencia de los Grammy, por el voto de 20 mil personas elegidas al azar entre el público estadounidense– fue Eminem, quien obtuvo los cuatro premios a los que estaba nominado. En sintonía con su gran momento artístico el disco que editó el año pasado, The Eminem show, lo muestra en excelente forma, a la vez que se da el gusto de brillar en el cine con la película casi autobiográfica 8 Mile, que se estrena aquí mañana), el rapper de Detroit fue elegido “mejor solista masculino” en las categorías de rock/pop y hip hop, mientras que The Eminem Show resultó premiado como el mejor en los apartados de rock/pop y hip hop. La joven cantante de rhythm & blues Ashanti, en tanto, fue elegida como revelación de 2002 tanto en la categoría rock/pop como en la de hip hop. En cuanto a la música latina, el español Enrique Iglesias fue elegido “artista del año”. De todos modos, la mayoría de los comentarios de la noche pasaron por el trance de Pete Townshend (ver pág. 21) y las ausencias: ni Eminem, ni Dixie Chicks y Creed, que fueron distinguidos con dos American Music Awards, ni Mary J. Blige, elegida “mejor artista de rhtym & blues”, se presentaron en la ceremonia. Sí lo hizo Sheryl Crow, para dar su opinión sobre los planes de la administración Bush para Irak y dejarse ver con una remera en la que se leía “La guerra no es la respuesta”. “Las guerras surgen sólo por ambición y pueden tener como consecuencia terribles actos de represalia”, declaró después. La noche también marcó la reaparición pública de Mariah Carey, tras sus episodios de internación en una clínica psiquiátrica.