ECONOMíA
El Central sigue buscando quien compre dólares para sostenerlos
Una nueva batería de medidas para continuar liberando el mercado cambiario está al salir. Ayer, la intención se aceleró al ritmo de la caída del precio de la divisa, a 3,31 pesos por unidad, pese a que el Central absorbió 46,7 millones en el mercado.
Por Claudio Zlotnik
El Banco Central tomará medidas adicionales de liberalización cambiaria si el dólar sigue en caída libre. Ayer, la moneda estadounidense bajó cinco centavos y quedó en 3,26 pesos para la compra y 3,31 para la venta, aunque en algunas casas de cambio se consiguió a 3,29 pesos. El desplome hubiese sido más significativo si el Banco Central desistía de comprar divisas en el mercado: en total embolsó 46,7 millones de dólares. El escenario se completó con una nueva rebaja de las tasas de interés. En Economía y en el Banco Central pusieron otra vez la lupa sobre el mercado cambiario y están dispuestos a seguir aflojando los controles siempre y cuando se firme el demorado acuerdo con el Fondo Monetario.
Con el objetivo de sostener el tipo de cambio, esta vez el Gobierno apunta sobre las principales controles que aún existen:
u Destrabar los pagos de las empresas endeudadas en el extranjero. Hasta ahora sólo pueden girarse al exterior los dólares por los vencimientos de intereses. Para cumplir con el capital, en tanto, se requiere que la compañía haya reestructurado sus pasivos y logrado una quita de al menos el 40 por ciento. No obstante, los expertos creen que esta medida no tendría un impacto inmediato en la demanda de divisas ya que hay 35 grandes empresas que cayeron en default y que no retomarán los pagos en el corto plazo.
u Elevar el tope de compra mensual de dólares. Ahora ese límite se encuentra en 150 mil dólares pero aún no está definido si habrá uno nuevo o si directamente se eliminará.
u Liberar a los exportadores de liquidar sus divisas en la ventanilla del Banco Central. En la última batería de medidas se permitió que sólo lo hagan aquellos que liquidan menos de un millón por día. Ahora se analiza volver a la libertad total que regía hasta antes de implementarse los controles. Es decir, que los exportadores puedan volcar sus divisas en cualquier banco de la city. De esa manera, el Banco Central se evitaría la emisión de pesos para comprar los dólares del superávit comercial.
Con la primera y segunda iniciativa, el BC buscaría incrementar la demanda de dólares. Una estrategia que por ahora falló ya que cuanta más libertad se ofrece a los operadores, mayor es la entrada de capitales. Un círculo virtuoso del que el Gobierno busca despegarse. La teoría de los funcionarios radica en que la emisión de pesos utilizada para comprar divisas desembocaría en un brote inflacionario. Además, Economía no quiere perder puntos de recaudación ante la menor incidencia del impuesto a las exportaciones (retenciones). Según el Gobierno, por cada diez centavos que baja el dólar, la AFIP pierde de recaudar 150 millones de pesos.
Otra explicación que ofrecen en el Central es que el retroceso del dólar se debe a la falta de demanda por una cuestión estacional. Los funcionarios que se inclinan por este último argumento se inclinan por una estrategia más conservadora: en vez de seguir liberando controles, el BC debería comprar todos los dólares que le ofrezcan a por lo menos 3,30 pesos y así evitar una caída mayor. En el debate interno se incluye la posibilidad de reimplantar los controles en caso de que el dólar se vaya más allá de los 3,60 pesos. Mientras la dupla Prat Gay-Lavagna toma la decisión, las tasas de las Lebac cayeron ayer hasta dos puntos.