EL PAíS › MAS DE LA MITAD DE LOS DESOCUPADOS NO TERMINO LA PRIMARIA
Crisis del trabajo y la educación
Una encuesta del Ministerio de Trabajo mostró que apenas 20 de cada cien beneficiarios de los planes para Jefas y Jefes de Hogar tienen el secundario completo. Dos ejes de la crisis.
Por Laura Vales
Sólo 38 por ciento de los desocupados del Plan Jefas y Jefes de Hogar terminó la escuela primaria y apenas 20 de cada cien tienen la secundaria completa. Así se desprende de una encuesta realizada por el Ministerio de Trabajo de la Nación entre un millón de personas, la mitad de los beneficiarios totales del subsidio de desempleo.
El trabajo fue realizado en la Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe entre agosto y septiembre pasado por la Dirección General de Estudios y Formulación de Políticas de Empleo, con el objetivo de evaluar el perfil de quienes cobran los 150 lecops del programa para Jefas y Jefes de Hogar.
Los resultados del estudio no reflejan a todo el universo de los desocupados, ya que el Plan abarca únicamente a aquellas personas que son sostén de familia y tienen chicos en edad escolar (no incluye, por ejemplo, a los jóvenes sin hijos ni a los adultos mayores). Aun acotada a este subconjunto, la encuesta denota cómo el desempleo golpea con mayor fuerza sobre los sectores con menor acceso a la educación, en los que la falta de capacitación dificulta a su vez la construcción de alternativas a la cultura de la pobreza.
En la Argentina, según datos oficiales del Ministerio de Educación, desde el ‘94 al 2000 el número de adultos que se anotaron para cursar la primaria mostró un (modesto) crecimiento. El Gobierno midió en ese año la escolaridad en los habitantes de entre 20 y 64 años, entre quienes encontró que el 48,4 por ciento había egresado del primer ciclo, diez puntos por encima de la actual muestra de desocupados.
Según la encuesta en la provincia de Santa Fe solamente 18 de cada cien beneficiarios tienen estudios primarios completos, mientras que Buenos Aires obtuvo el mejor porcentaje (el 41,52%), seguida de la Capital Federal (37,05%) y Mendoza (36,49%).
El promedio de encuestados que completaron el secundario es muy bajo y relativamente homogéneo entre las jurisdicciones relevadas. Los beneficiarios porteños mostraron mejores cotas de acceso a este escalón educativo, con 15,63 por ciento, mientras que los bonaerenses llegan a 13,9 por ciento; los cordobeses obtuvieron el número más bajo de la muestra, con 12,12.
Las mujeres evidencian un mejor nivel de educación entre los beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de Hogar y poseen el mayor porcentaje de estudios secundarios cumplidos, que alcanza al 14,5 por ciento, mientras que en los hombres la medición alcanzó al 10,8 por ciento.
En cuanto a los terciarios y universitarios, menos del 7 por ciento de los consultados respondió tener una educación formal superior a la secundaria, con el registro más alto en Mendoza (7,78%) y el más bajo en Córdoba (4,05%).
El número de desocupados que nunca recibieron educación formal es bajo: en los varones concentran el 2 por ciento de los entrevistados y en las mujeres, el 1 por ciento.
Si se mira la experiencia laboral previa (cerca del 77 por ciento la tuvo), más de la mitad de los beneficiarios pertenecieron a cuatro grupos: ex obreros industriales (15,5%), albañiles (14%), personal doméstico (13%) y vendedores (12%).
El Plan Jefas y Jefes de Hogar llega a más de dos millones de beneficiarios, que deben efectuar una contraprestación de cuatro horas de trabajo. Según los datos oficiales, hasta diciembre del año pasado el 60 por ciento de los beneficiarios realizaban algún tipo de contraprestación acordada en el programa.