ECONOMíA › LIBERAN DEL CORRALON A DEPOSITOS REPROGRAMADOS DE MENOS DE 7000 PESOS
Para los más pequeños, la libertad
La devolución anunciada ayer involucra a 640 mil ahorristas. Pero los bancos podrán ampliar el beneficio a los depósitos de hasta 10 mil pesos, liberando otras 70 mil cuentas. Economía busca descomprimir el conflicto con los ahorristas y destrabar la controversia con la Corte Suprema.
Por Claudio Zlotnik
Los 640 mil ahorristas que tienen depósitos reprogramados en el corralón por hasta 7000 pesos podrán reencontrarse con su dinero a partir del 1º de octubre. Los bancos, incluso, tendrán la chance de estirar ese monto hasta los 10.000 pesos, lo que involucraría a 710 mil personas. En ambos casos se añadirá el acumulado por el CER. El sorpresivo anuncio lo realizó ayer por la tarde el ministro Roberto Lavagna y constituye un giro de su gestión alrededor de uno de las cuestiones más conflictivas disparadas por la crisis. Hasta ahora, el jefe del Palacio de Hacienda se había negado a liberar los ahorros atrapados en los bancos y sobre el tema venía disputando una fuerte pelea con el jefe del Banco Central, Aldo Pignanelli. Junto a esta medida, Lavagna anunció un nuevo canje de depósitos por bonos, con la novedad de que éstos contarán con garantía parcial de los bancos y del Estado. Las dos entidades bancarias (ABA y Abappra) dieron su respaldo a la iniciativa. Con la liberación parcial del corralón y el nuevo canje, el Gobierno intenta dar respuesta a los reclamos de ahorristas y destrabar un punto de conflicto con la Corte Suprema de Justicia.
Según comentó Lavagna durante la conferencia de prensa, los 640 mil beneficiarios de la medida equivalen al 60 por ciento del total de ahorristas damnificados y excluye a los depósitos de las empresas. En varios bancos consultados por Página/12 admitieron la posibilidad de tomar el guante arrojado por Economía y poner a disposición 10.000 pesos en vez de 7000. Otras entidades se mostraron menos entusiastas: pedirían que la acreditación de los fondos se realice en tres pagos con cheques a 30, 60 y 90 días, tal cual lo planteó en su momento Aldo Pignanelli. Hasta ahora, los depósitos de hasta 7000 pesos debían devolverse en cuotas a partir de enero de 2003.
Lavagna estimó que si todos los depositantes optaran por llevarse el dinero a su casa, el monto involucrado ascendería a 1400 millones de pesos, contabilizados los 300 millones del CER. Al tipo de cambio libre actual, este monto equivale a 384 millones de dólares. Y este dato es una de las claves que llevó a tomar la medida: el ministro confía en que, en el peor de los casos, al Banco Central no le sería tan costoso en términos de reservas afrontar una corrida masiva de los ahorristas a favor del dólar. Si bien la iniciativa incluye como mínimo al 60 por ciento de los acorralados, y el 65 por ciento como máximo en caso de que los bancos devuelvan 10.000 pesos, lo cierto es que representa una pequeña porción del monto de depósitos reprogramados –apenas el 5 por ciento–, ya que éstos suman unos 20.000 millones de pesos sin computar el CER. Un informe exclusivo publicado por este diario anteayer reveló que en cabeza de los bancos extranjeros existen depósitos acorralados por 8936 millones de pesos: “apenas” 2448 millones de dólares.
El comunicado distribuido por el Palacio de Hacienda menciona que los depositantes que al 31 de mayo pasado tenían depósitos reprogramados por hasta 7 mil pesos –sin incluir el CER– “podrán disponer libremente de sus fondos, los que a partir del 1º de octubre serán depositados en ‘cuentas libres’ en los bancos respectivos”. La mención de la fecha es importante ya que descarta a aquellas personas que, habiendo canjeado una parte de sus ahorros por los Boden, todavía tienen acorralados 7000 pesos o menos. En cambio, Economía dejó intacto el corralito, o sea las cuentas a la vista, sobre las cuales siguen pesando las restricciones.
La liberación parcial del corralón debe entenderse también como un anticipo del Gobierno a una eventual declaración de inconstitucionalidad de la pesificación por parte de la Corte Suprema, una posibilidad que estudian los ministros del máximo tribunal. También, como una forma de ir normalizando la situación del sistema financiero, al comenzar a desarmar el corralito, que la Justicia ya declaró inconstitucional.
Sin dudas, los ahorristas que acepten la convocatoria oficial estarán asumiendo el quebranto que les propinó el corralito. Una persona que a fines de 2001 poseía 5000 dólares en un plazo fijo, ahora tendrá en su cuenta 9450 pesos (computado el CER). Es decir: 2589 dólares, prácticamente la mitad de lo que depositó originalmente.
Frente a esta realidad, Lavagna reabrió el canje “voluntario” de depósitos reprogramados por bonos. Adhiriéndose a esta operatoria, el inversor podrá mantener su ahorro en la moneda original, con una salvedad: los nuevos títulos vencerán dentro de diez años y medio, en abril de 2013. Habrá dos opciones, ya adelantadas por Página/12:
u Un bono en dólares emitido por el Estado, a suscribir a 1,40 peso más CER (1,89 al valor de ayer). En esta opción, el deudor primario es el Estado. Los bancos respaldarán el pago de hasta 1,40 peso más CER, mientras que el Estado asumirá la diferencia hasta el valor del dólar libre. El bono tendrá amortizaciones anuales e intereses semestrales, ambos pagaderos en dólares y con una tasa de interés equivalente a Libor.
u Otro título en pesos, emitido por el banco en el cual se hizo el depósito. Rendirá el CER más 2 por ciento de interés anual. El Estado emitirá como garantía adicional una “opción de conversión a moneda de origen”, que cubrirá la eventual diferencia entre el valor en pesos ajustados por el CER y el valor del bono en dólares. En esta opción, el deudor primario es la entidad financiera.
Lavagna apuntó que “existen buenas perspectivas” de repetir la performance del canje anterior, que trepó a los 8000 millones de pesos. Si logra este objetivo, el corralón se habrá reducido a la mitad. Precisamente, ese es el objetivo compartido entre el ministro y los banqueros: empezar a desarmar el cerrojo bancario. “La medida busca la normalización de a poco. Creemos que servirá para descomprimir la situación que vivimos desde fin del año pasado”, señaló el ejecutivo de un banco líder.
A partir de hoy se comenzarán a conocer los detalles del proceso: cuáles bancos estarán dispuestos a devolver los ahorros con liquidez propia y cuáles, en cambio, recurrirán a solicitar auxilio al Central para hacerlo.