El Indec volvió a sorprender. En el mes de mayo, el organismo estimó un aumento de la actividad económica del 8,0 por ciento respecto del mismo mes de 2007 y 1,4 punto con relación a abril. El dato proviene del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) y se trata de un anticipo de la evolución del Producto que no presenta información desagregada por sectores. Así, el número oficial parece ignorar los efectos del lo-ckout de ese mes sobre el sector financiero, los servicios y el consumo. El único sector que acusó recibo del impacto generado por el conflicto fue la producción de alimentos y bebidas. De todas formas, las proyecciones de diversos analistas no se ubicaban tan lejos del oficial, y rondaron el 7 por ciento.

Como ocurrió los meses anteriores, el principal factor que impulsó la evolución del EMAE fue el consumo. Pero “los montos comercializados en algunos sectores, como supermercados y shoppings, se deflactan utilizando un índice que subestima el aumento real del nivel general de precios y, en consecuencia, sobredimensiona el crecimiento real del consumo”, afirma la consultora Economía & Regiones en su informe mensual. En los primeros cinco meses del año, ajenas a los efectos del lockout, las ventas de los supermercados acumulan un crecimiento de 29,2 por ciento en términos interanuales y los shoppings registraron un incremento del 25,8 por ciento. Por su parte, la producción de alimentos y bebidas acumuló entre enero y mayo un avance interanual de tan sólo 2,4 por ciento. En marzo había registrado un retroceso cercano al 11 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.

Si bien el número oficial puede parecer exagerado, algunas consultoras esperaban igual que la actividad económica creciera alrededor del 7 por ciento. Los economistas de la city basan sus cálculos, en parte, en los datos que se publican antes de la difusión del EMAE. Otra parte importante de la información que difunden depende de sus inclinaciones políticas. Por su peso en la elaboración del índice, la actividad industrial y algunas cifras provenientes del sector servicios son las que reciben especial atención de las consultoras al momento de realizar sus estimaciones.

En Bein y Asociados esperaban un porcentaje de 7,1 por ciento, pero “nos resulta difícil explicar los datos con un escenario donde la actividad industrial subió el 6,9 por ciento, las tasas de interés se duplicaron, los préstamos crecieron lentamente y la no comercialización de granos retrasó el ingreso de divisas y paralizó gran parte de la actividad de carga, no vemos cuál fue el motor para compensar”, explicó a PáginaI12 Miguel Bein. Algunos economistas consultados por este diario apuntaron a la construcción como factor dinamizante en mayo. El año pasado las condiciones climáticas desaceleraron esta actividad. Sin embargo, la actividad de la construcción creció sólo 4,2 por ciento, según el Indec.

En junio de 2007 las restricciones energéticas a los grandes usuarios se hicieron sentir en la actividad industrial. El mes pasado, cuando los piquetes rurales y los realizados por los dueños de los camiones proliferaban por las rutas del país, varias empresas –principalmente del sector automotor– otorgaron vacaciones adelantadas a sus trabajadores por falta de insumos. La publicación del EMI correspondiente al mes pasado es la próxima semana, pero el relevamiento de expectativas de mercado (REM) que realiza el Banco Central muestra que los consultores esperan en promedio un 6,6 por ciento de crecimiento interanual. Para Bein, “como la base de comparación de la que partimos es baja esperamos que los niveles de actividad interanuales no estén tan afectados”. Por caso, ayer el Centro de Industriales Siderúrgicos señaló que la producción de hierro y acero crudo registró un aumento cercano al 10 por ciento el mes pasado en relación con el mismo período de 2007. De todas formas, respecto de mayo, la elaboración de hierro bajó 8,6 por ciento, mientras que la de acero crudo cayó 1,1 por ciento.