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Las estadísticas oficiales sobre consumo global de servicios públicos no parecen respaldar los dichos de Lavagna en Washington, donde aseguró que la economía argentina ya está en proceso de recuperación. Los datos recogidos por el Indec correspondientes a agosto revelan caídas en 14 de los 19 rubros analizados, del 2,6 por ciento con respecto a julio y del 6,7 por ciento en relación a agosto del año anterior, en ambos casos en términos desestacionalizados.
Los dos rubros de mejor desempeño con relación al año pasado son los de menor incidencia para el conjunto de usuarios: carga en aeronavegación de cabotaje (subió el 19 por ciento) y paso de vehículos por peaje en rutas provinciales bonaerenses (9,5 por ciento). En cambio, disminuyó sensiblemente la cantidad de pasajeros transportados en trenes urbanos e interurbanos (18,6 y 28,1 por ciento, respectivamente), en subterráneos (9,7 por ciento) y el número de llamadas telefónicas urbanas e interurbanas (10,6 y 21,1 por ciento, respectivamente). Los dos primeros rubros tienen una ponderación conjunta del 0,4 por ciento en el consumo de servicios públicos de la población, según la canasta del Indec. En cambio, el servicio telefónico básico nacional (urbano e interurbano) representa, por sí solo, el 28,2 por ciento de la canasta.
El transporte de pasajeros por colectivo tampoco escapó a la baja. Con respecto al año pasado, el servicio metropolitano transportó un 3,7 por ciento menos de usuarios. Pero en este caso se observa una marcada diferenciación entre los servicios suburbanos de recorrido corto y los servicios de media distancia, ya que en los segundos la caída en venta de pasajes llegó al 16 por ciento. También se observó una fuerte reducción en la generación de energía eléctrica, que alcanzó a 10,5 por ciento. Si bien el dato engloba toda la energía que se usa tanto para consumo domiciliario como industrial o comercial, el investigador del Indec Julio Rotman consideró que esta baja “debe estar más relacionada con la caída en el consumo de los particulares”. El consumo de agua potable en el área atendida por Aguas Argentinas se mantuvo prácticamente invariable con relación a agosto del 2001.