Las cámaras empresarias dueñas de las estaciones de servicio (embanderadas y blancas) y el sindicato de trabajadores del sector acordaron no hacer paros hasta mediados de enero. De todas maneras, los representantes de las distintas entidades manifestaron ante Página/12 que siguen en estado de alerta y negociando. El lunes se reunirán los sindicatos y las cámaras empresarias para evaluar un posible reajuste salarial. Los trabajadores aceptaron la tregua debido a la “buena voluntad” de las petroleras (YPF, Petrobras y Esso), que al unísono aseguraron que mantendrán las fuentes laborales. Mientras que para hoy está pendiente una reunión entre Fecra –que conduce Rosario Sica– y el ministro de Planificación, para seguir analizando la rentabilidad de los dueños de las estaciones de servicio embanderadas. Tanto los empresarios como los trabajadores señalaron que a partir del 5 de enero volverán a evaluar posibles medidas de fuerza.

Luego de amenazar con un paro-lockout durante fin de año, los dueños de las estaciones de servicio y los trabajadores del sector aseguraron que habrá nafta segura hasta mediados de enero. De todas maneras, aseveraron ante Página/12 que nada está resuelto y que las negociaciones continúan. “Las petroleras se comprometieron al abastecimiento y a la renegociación de contratos. Pero seguimos discutiendo la rentabilidad del sector”, aseveró a este diario Andrés Doña, secretario gremial de Foegra.

El próximo lunes los sindicatos mantendrán una nueva reunión con las cámaras empresarias –que son quienes firman los convenios colectivos de trabajo– para cerrar un posible aumento salarial. Los trabajadores piden una recomposición del 15 por ciento. Los empresarios, que actualmente reciben un 8 por ciento de rentabilidad, reclaman también un 15 por ciento. De ahí el reclamo conjunto entre empresarios y trabajadores. “Es una cadena, los dueños de las estaciones de servicio dependen de las petroleras y nosotros de las estaciones”, señalaron a este diario desde el gremio de trabajadores.

En un intento por descomprimir la situación, YPF, Petrobras y Esso difundieron sendos comunicados donde se comprometieron a mantener sus estaciones de servicio abastecidas, renovar los contratos acorde con sus políticas comerciales y revisar la rentabilidad de cada una de las estaciones. Este “compromiso” bastó para que la multisectorial (estacioneros y trabajadores) decidiera levantar las amenazas de paro- lockout hasta mediados de enero.

“Seguimos con nuestro plan de lucha. A mediados de enero vamos a discutir la rentabilidad de nuestras empresas. Y de no llegar a un acuerdo, tomaremos medidas duras. Pero por lo que va de este año, cerramos las negociaciones con el Gobierno”, afirmó Manuel García, titular de la cámara que nuclea a las estaciones blancas. El tema de la rentabilidad es el punto más conflictivo. Desde el Gobierno no llegaron a esbozar ninguna propuesta concreta –según los empresarios que participaron de los encuentros–. Sólo se habló de un aumento de 10 centavos por litro de nafta vendida, algo que para los estacioneros no alcanza.

El pedido concreto de los empresarios es que las petroleras productoras (YPF, Petrobras, Pan American) bajen sus márgenes de ganancia para que las estaciones de servicio puedan aumentar su rentabilidad (del actual 8 a un 15 por ciento). Además, solicitan una baja del componente impositivo de la nafta que se vende en los surtidores. Los sindicatos apoyan estos reclamos para lograr un reajuste salarial. “Los recursos que administra el Estado por la venta de hidrocarburos (con un componente impositivo superior al 70 por ciento) y las ganancias de las petroleras son más que suficiente para mejorar la rentabilidad de las empresas del sector”, concluyó García.