ECONOMíA › LA CNDC INTIMARA A LOS ESPAÑOLES PARA QUE NOTIFIQUEN LA OPERACION QUE LOS VINCULO CON SU PRINCIPAL COMPETIDOR

Línea ligada entre Telefónica y Telecom

De este modo, el Gobierno deja en claro por primera vez oficialmente que la operación constituyó una concentración económica que podría derivar en un virtual monopolio del mercado local de telecomunicaciones.

 Por Fernando Krakowiak

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) intimará en las próximas horas a Telefónica de España para que notifique la operación de compra de las acciones de la empresa europea Olimpia, a través de la cual en 2007 los españoles ingresaron en Telecom Italia y, de manera indirecta, en Telecom Argentina, su principal competidora en el país. De este modo, el Gobierno deja en claro por primera vez oficialmente que la operación constituyó una concentración económica que podría derivar en un virtual monopolio del mercado local de telecomunicaciones. Una vez que las empresas involucradas notifiquen, se abrirá formalmente una investigación luego de la cual el organismo regulador le podría exigir a Telecom Italia, que se desprenda de su filial local. Lo que está en juego es el control de un mercado que mueve más de 25.000 millones de pesos por año y que podría crecer mucho más si a las telefónicas les permiten ofrecer televisión por sus propias redes, algo que es tecnológicamente posible.

La decisión constituye un duro golpe para Telefónica de España y Telecom Italia, quienes desde que se asociaron en Europa habían venido negando sistemáticamente que la operación tuviera algún tipo de impacto en Argentina. El argumento principal que esgrimen es que la participación de los españoles es minoritaria, pues sólo compraron el 5,6 por ciento de las acciones con derecho a voto de Telecom Italia de forma directa a través de la sociedad Telco y el 18 por ciento en forma indirecta, mediante la adquisición de la compañía Olimpia, totalizando el 23,6 por ciento de las acciones. Además, remarcan que para ahuyentar cualquier sospecha se incluyó una cláusula en la que se establece que Telefónica Argentina no participará de las decisiones de Telecom Argentina.

Este último argumento ya había sido rechazado por el Gobierno en una resolución firmada en octubre de 2007 a través de la cual designó a dos “veedores observadores” para que analizaran de cerca que estaba ocurriendo en Telecom. “De las constancias que obran en el expediente, se puede inferir que en el marco de estas operaciones y transacciones se han incorporado cláusulas de autolimitación de Telefónica en las decisiones de su competidora, que resultarían ‘prima facie’ irrelevantes al momento de ejercer la primacía que le competería en la toma de decisiones”, detalló entonces la CNDC. Al obligarlos a notificar, el organismo de control ratificará esta posición, pues sospecha que Telefónica podría utilizar su poder en la conducción de Telecom Italia para orientar las políticas de la filial argentina afectando el interés general.

Uno de los actores que salen favorecidos con esta decisión es el Grupo Werthein, accionista minoritario de Telecom Argentina, quien en agosto de 2007 ya había denunciado ante la Comisión Nacional de Valores que el ingreso de Telefónica estaba condicionando la toma de decisiones dentro de la empresa. Ese hecho fue el que aceleró los tiempos y llevó a la CNDC a designar a los veedores dos meses después. El 6 de marzo del año pasado, Página/12 reveló en exclusiva que luego de cuatro meses de trabajo los especialistas habían elevado un informe preliminar avalando la posición de los Werthein.

La filtración del informe generó un terremoto dentro de la firma y en abril el propio Gerardo Werthein, vicepresidente de Telecom, denunció ante la Justicia que Felices estaba presionando a varios directivos para que se desdijeran de lo que habían declarado ante los veedores oficiales. A los pocos días, el propio Felices fue reemplazado de la dirección de la empresa por la asamblea de accionistas, la cual también decidió no aprobar la gestión de Werthein como vicepresidente, quien igual continuó en el cargo. Los italianos afirman que Werthein agita el fantasma del monopolio sólo porque le interesa subirles el precio a sus acciones.

En la actualidad, Telecom Italia tiene el 50 por ciento de la sociedad controlante de Telecom Argentina, mientras que otro 48 por ciento está en poder de los Werthein. El dato relevante es que los italianos poseen una opción de compra para adquirir la porción del grupo argentino, pues en septiembre de 2003 los Werthein le pagaron 125 millones de dólares a France Telecom por sus acciones, pero sólo pusieron 65 millones. Los otros 60 millones se los prestaron los italianos, quienes así se aseguraron la opción de compra (30 por ciento de las acciones a un valor fijo acordado entonces y el 18 por ciento restante al precio de mercado vigente cuando se efectivice la transacción). Esa opción se tenía que efectivizar a comienzos de enero y los italianos dicen que los Werthein insistieron con la denuncia sobre monopolio para forzarlos a pagarle más dinero por sus acciones.

Es muy probable que el Grupo Werthein no esté defendiendo el interés general, sino sólo queriendo sacar una mayor tajada, pero eso no inválida de por sí la denuncia sobre el riesgo de monopolio. El argumento que avala esta posición es el de aquellos especialistas del sector que afirman que la influencia de Telefónica en Telecom Italia no debe medirse por la cantidad de acciones, sino por el control que ejerce. Para fundamentarlo sostienen que Pirelli, una de las empresas que le vendió las acciones a Telefónica, no era un accionista más, sino quien controlaba la firma. Por lo tanto, si Telefónica reemplaza a Pirelli, quien pasa a ejercer ese control es Telefónica. De hecho, cuando Pirelli ingresó en Telecom Italia tuvo que notificar la operación ante la CNDC y no tenía el liderazgo del mercado local de telecomunicaciones, como sí lo tiene Telefónica. Además, es importante aclarar que ahora los españoles son los únicos especialistas en telecomunicaciones dentro de Telecom Italia, pues sus socios provienen del sector financiero.

La investigación oficial que decidió iniciar la CNDC podría terminar con la salida de italianos y españoles de Telecom Argentina. En las gateras esperan Telmex, propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, y el Grupo Clarín. Para Slim puede llegar a ser la única oportunidad para hacer pie en el esquivo mercado argentino. Le da pelea en igualdad de condiciones a Telefónica en casi toda América latina, pero no logra afianzarse en el país.

El Grupo Clarín, en cambio, busca ingresar en el mercado de telecomunicaciones para poder competir de igual a igual con Telefónica en el futuro. Actualmente, los españoles tienen ventaja porque dominan las telecomunicaciones locales y tienen un respaldo financiero extraordinario. Clarín por ahora sólo logró afianzarse en el mercado de la televisión por cable. Estos jugadores se están disputando el control de las redes en un escenario de potencial convergencia tecnológica que les permitirá ofrecer telefonía, Internet y televisión en un mismo combo. De la decisión del Gobierno dependerá el resultado de esa pulseada por miles de millones entre pesos pesados.

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Lo que está en juego es el control de un mercado que mueve más de 25.000 millones de pesos por año.
Imagen: Leandro Teysseire
 
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