De acuerdo con los datos del Indec, la inflación no fue un problema en 2008. Los precios minoristas aumentaron sólo 7,2 por ciento en doce meses, luego de avanzar 0,3 en diciembre. Las cifras son incluso menores que las de 2007. Ese año el Gobierno intervino en el organismo de estadísticas y empezó a cambiar la metodología de cálculo del IPC, que terminó arrojando subas de 8,5 y 0,9 por ciento, respectivamente. En mayo pasado se completó el proceso con la presentación de un nuevo índice de precios. Estimaciones privadas y relevamientos provinciales de la inflación registraron para el último año alzas en torno del 20 por ciento. Esas mediciones no son comparables con las del Indec y tampoco entre sí, por sus diferentes composiciones, pero terminan operando como referencias ante la pérdida de credibilidad en el indicador oficial.

Algunos de los resultados más controvertidos se relacionan con las canastas que se usan para medir la pobreza y la indigencia. Según el Indec, la Canasta Básica Alimentaria se encareció apenas 0,42 por ciento durante 2008. En diciembre quedó en 444,04 pesos para una familia tipo, contra 442,16 de un año atrás. Es decir que en doce meses el incremento fue irrisorio: 1,88 pesos. Las familias que no alcanzan ese nivel de ingresos son consideradas indigentes. Algo similar ocurrió con la Canasta Básica Total, que establece el umbral de la pobreza (ver aparte).

El 0,3 por ciento de inflación que midió el Indec para diciembre está más cerca de las proyecciones privadas, en torno de medio punto. Esto obedece a que en el último trimestre hubo una marcada desaceleración en los aumentos de precios, producto de una retracción en el consumo por la crisis financiera, por una caída de los precios internacionales de los alimentos y por una retracción de la demanda externa. En cambio, en la comparación anual, el dato oficial de 7,2 por ciento queda lejos de las compulsas de precios de consultoras y asociaciones de consumidores, que se ubican alrededor del 20 por ciento.

La brecha también se aprecia con los registros de inflación provinciales. Con resultados hasta noviembre, en Misiones los precios treparon 22,2 por ciento en once meses; en Neuquén, 21,6 por ciento; en Entre Ríos, 20,2; en San Luis, 20,1; en Río Negro, 19,6, y en La Pampa, 18,0, mientras que el IPC del área metropolitana del Indec dio para ese período 6,9 por ciento. Como se aclaró más arriba, es necesario prevenir que los informes presentan diferencias metodológicas y de composición de las canastas entre sí y en relación con las del Indec.

La consultora Economía & Regiones calculó que “la subestimación de la inflación” le permitió al Gobierno ahorrar 19.503 millones de pesos (algo más de 5600 millones de dólares) durante todo 2008 en el pago de deuda indexada por el IPC. El 41 por ciento de la deuda nacional se halla instrumentada en pesos ajustada por CER. Son 190.384 millones de pesos (55.096 millones de dólares). Si el IPC oficial hubiera sido del 19 por ciento –como estima E&R para 2008–, la deuda alcanzaría los 209.787 millones de pesos (60.743 millones de dólares). Esta proyección omite que con una inflación más alta se pagaría menos del cupón atado al crecimiento de la economía, porque el registro del PIB daría más bajo. La diferencia, de todos modos, seguiría dando un “ahorro” importante.

En cuanto a la inflación de diciembre, el rubro con mayor aumento fue Indumentaria, con un alza de 1,4 por ciento. Bastante más abajo quedó Equipamiento y mantenimiento del hogar, con 0,7 por ciento. Luego siguieron Atención médica y gastos para la salud, con 0,5, Esparcimiento (0,4), Alimentos y bebidas (0,3), y Vivienda (0,2), mientras que hubo bajas en Educación (-0,2 por ciento) y Transporte y comunicaciones (-0,1). Dentro del rubro Alimentos, cayeron los precios de la carne (-0,1), panificados (-0,1) y aceites y grasas (-0,2) y subieron fuerte las frutas y verduras, 1,1 por ciento en ambos casos.

El Indec también informó ayer los resultados de los precios mayoristas y de la construcción. En el primer caso, aumentaron 0,1 por ciento en diciembre y 9,0 en todo 2008. Los de la construcción se mantuvieron sin cambios el mes pasado y escalaron 14,3 por ciento el año pasado.