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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciará hoy por la tarde el resultado del canje de los préstamos garantizados. La primera mandataria analizó ayer los resultados preliminares junto al ministro de Economía, Carlos Fernández, durante una reunión que se realizó en la residencia presidencial. Según trascendió, la operación contaría con una aceptación por parte de los bancos y aseguradoras locales cercana al 100 por ciento.

La Casa Rosada espera ahorrar unos 3000 millones de pesos en el pago de vencimientos de deuda previstos para este año y aliviar las obligaciones hasta 2011. El canje les permite a los tenedores deshacerse de papeles que están atados al cuestionado CER. A cambio de los préstamos garantizados, el Gobierno entregará un nuevo título, el Bonar 2014, a 5 años con una tasa de interés fija en el primer año del 15,4 por ciento. En su segundo año y hasta el vencimiento el papel ofrece un beneficio a tasa Badlar, que elabora el Banco Central, más 275 puntos básicos.

Para asegurarse el interés por parte de los tenedores, el Gobierno les permitirá a los bancos y aseguradoras contabilizar los nuevos papeles a su valor técnico y no a valor de mercado. A su vez, el lunes la AFIP publicó en el Boletín Oficial el tratamiento impositivo para las nuevas obligaciones. Según esa resolución quienes accedan al canje pagarán el impuesto a las ganancias correspondiente cuando cobren o vendan sus bonos.

El anuncio de hoy estará circunscripto a lo que se denomina el “tramo local”, o sea que sólo incluirá a las entidades que operan en el mercado doméstico. Las que tienen mayor volumen de estos papeles son el Banco Nación (más de 6 mil millones de pesos), el Ciudad (2 mil millones) y el Galicia (1300 millones).

Luego se ampliará al mercado internacional. Esta operación es más compleja dado que requiere la aprobación de autoridades de control financiero de los Estados Unidos y Europa. El objetivo de esta operación es mejorar el perfil de vencimientos de la Argentina para los próximos tres años y despejar definitivamente las especulaciones sobre un posible default. En ese sentido el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, afirmó que “los pagos de la deuda por parte de la Argentina durante 2009 están completamente garantizados”.