La inauguración de la muestra rural Expoagro reunió ayer a varios políticos que en los últimos meses se han convertido en voceros de los ruralistas para intentar obtener su apoyo en las próximas elecciones de octubre. En la localidad santafesina de Theobald estuvieron el vicepresidente, Julio Cobos; el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri; y los diputados del PJ disidente, Felipe Solá y Francisco de Narváez. Todos se manifestaron a favor de que se reduzcan las retenciones a la soja. También se hizo presente el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien trata de hacer equilibrio entre la adhesión al kirchnerismo y los reclamos de los empresarios rurales. Hoy se sumará Elisa Carrió.

La adhesión que logró la protesta rural a mediados del año pasado ha llevado a los políticos de la oposición a hablar más de trigo, leche, carne y soja que de cualquier otro tema. En la última semana hubo reclamos de maestros, recolectores de basura y obreros de la construcción, pero ninguna de esas protestas generó tanto entusiasmo como la que encabezan los sojeros, los cuales en los últimos seis años ganaron fortunas de la mano de devaluación del peso y la suba registrada en la cotización de los principales commodities.

En julio del año pasado, este sector logró ponerle freno a la Resolución 125 en el Congreso y desde hace algunos meses presiona para que se eliminen de manera definitiva las retenciones a la soja. Como el Gobierno se niega a hacerlo, presiona nuevamente a través del Congreso. Están convencidos de que si lograron la adhesión de los legisladores para recortar impuestos cuando el sector atraviesa uno de los mejores momentos de su historia, ahora les será más fácil pues los precios internacionales bajaron un poco y la sequía afectó el rinde de los cultivos.

El vicepresidente Cobos volvió ayer a convertirse en vocero de los productores al manifestarse a favor de una rebaja gradual de las retenciones. “Sería un incentivo de expectativas favorables en el mercado a futuro, haciéndolo “en forma gradual, no hablemos de cosas extremas, y sería para una mayor recaudación fiscal, porque los valores se incrementarían y cambiarían el humor social y las expectativas del campo”, afirmó.

En la misma línea se manifestó el nuevo trío opositor conformado por Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco de Narváez. “Tenemos que pedir aquello que pidan las entidades, no ir a una competencia para ver quién pide más”, señaló Solá, dejando en claro que se ha convertido en un representante legislativo de la Mesa de Enlace.

Solá confió en conseguir en el recinto el respaldo de cien legisladores, aunque reconoció que el bloque oficialista supera esa cifra y tiene la intención de bloquear los proyectos que impulsen una reducción en el porcentaje de retenciones a las exportaciones. Pese a que los números serían desfavorables, Solá consideró “posible” que la oposición “fuerce un cambio en algunos” diputados kirchneristas “que tienen que volver al interior y no han votado con muchas ganas el año pasado” en el debate que trató la validez de la cláusula 125 para aumentar las retenciones. Por su parte, Carrió, que hoy recorrerá la muestra, siguió ayer con su discurso proagro: “El campo tiene cáncer y lo operaron de apendicitis”, afirmó.