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El gobierno argentino solicitó ayer al Consejo General de la Organización Mundial de Comercio que investigue los rescates financieros de los gobiernos de las potencias porque distorsionan el mercado. Se trata de programas de estímulo fiscal y ayudas en favor de industrias manufactureras y de servicios financieros de parte de algunos miembros para hacer frente a la crisis que complica el comercio del resto, según el documento hecho público en Ginebra. En tanto, el Departamento de Agricultura estadounidense aplicó un nuevo subsidio, esta vez para toda la cadena láctea.

La solicitud, debatida a puertas cerradas por representantes de los 153 Estados miembro de la OMC, acusa de proteccionismo a cierto países, sin identificarlos. Tales medidas de ayuda, “que se han acentuado” durante el transcurso de la crisis, “son por su magnitud conducentes a provocar un fuerte impacto de protección y distorsión en el comercio internacional”. “Eso da lugar a la pérdida de competitividad de los países sin capacidad de subsidiar, es decir países en desarrollo”, asegura el texto presentado por el gobierno argentino.

En cuanto a la información disponible sobre el tema en el seno de la OMC, las autoridades argentinas estimaron que “es escasa, carente de sistematización y poco transparente”. Además considera “imperativo que se analicen con mayor atención y profundidad tales medidas con el propósito de revertir las distorsiones estructurales en los mercados”.

Por otra parte, el país presentó en Bruselas, con motivo de la Semana de los Alimentos Argentinos, un estudio en el que defiende una rebaja en los aranceles que gravan sus exportaciones de carnes a la Unión Europea. El texto considera que esa retención constituye una “verdadera barrera” para el acceso al mercado comunitario de productos tales como el búfalo, conejo y aves, aparte de otros consolidados como el vacuno o el cordero.

En cambio, el gobierno de los Estados Unidos implementó subsidios a las exportaciones de lácteos, lo que significa una nueva barrera al ingreso de productos a terceros mercados de Argentina, Nueva Zelanda, Uruguay, Brasil y Chile. La restricción se implementó al reabrirse el Programa de Incentivos a las Exportaciones de Lácteos. De esta manera, 69.000 toneladas de leche en polvo, 21.000 de crema y 3000 en quesos fueron incluidas en las ayudas del gobierno. Los últimos subsidios del Departamento de Agricultura fueron aplicados en 2004.