La autopartista Mahle encontró comprador. El grupo Vasena, también fabricante de piezas y hasta ahora su competidor directo, acercó una oferta para quedarse con la planta de Rosario. Fuentes de la negociación aseguraron a Página/12 que el acuerdo está muy avanzado y se formalizaría entre hoy y los primeros días de la próxima semana. La fábrica se encuentra tomada por sus casi 500 trabajadores desde el 24 de abril pasado, cuando los dueños alemanes de la firma anunciaron la clausura de operaciones. El Ministerio de Trabajo santafesino dictó la conciliación obligatoria hasta el próximo 8 de junio. Ayer hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre ejecutivos de la compañía y los nuevos oferentes, encabezada por el titular de esa cartera, Carlos Tomada, y su par de Producción, Débora Giorgi, en la que acordaron las condiciones para el reinicio de la producción.

De ese encuentro también participó el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, quien habría manifestado su aceptación a los términos del convenio. El dirigente gremial, número dos de la CGT, partió luego a Rosario a una asamblea de los trabajadores de Mahle para comentarles los últimos avances en las negociaciones. Vasena, el grupo comprador, se comprometió ante Tomada y Giorgi a garantizar los puestos de trabajo en Mahle y a reconocer el pago de indemnizaciones a los operarios que quieran retirarse de la empresa. “La propuesta de compra es interesante y fue bien recibida por los responsables de Mahle, por lo que se prevé un desenlace positivo en las próximas horas”, indicaron a este diario participantes de las conversaciones.

En representación de Mahle estuvo el ejecutivo Diego Verardo, mientras que Rodrigo Vasena llevó la palabra del grupo oferente. Los trabajadores de la fábrica rosarina siguen las negociaciones con ansiedad después de que hace dos semanas fracasó otra instancia de venta a la empresa Taranto. La aparición de Vasena renovó las expectativas. El gobierno nacional se viene moviendo para evitar el cierre de la planta. Desde el estallido de la crisis internacional, el Ministerio de Trabajo fijó como prioridad evitar despidos masivos como los que ocurren en Estados Unidos, Europa o Brasil.

Mahle conspiró contra esa meta cuando anunció sorpresivamente a mediados de abril que cerraría su planta de Rosario. Los trabajadores respondieron a la comunicación de los dueños alemanes de la empresa con la toma inmediata de la fábrica, que todavía continúa. La autopartista es proveedora de grandes automotrices, como Volkswagen, Audi, BMW, Toyota, Ford y General Motors, y exporta el 50 por ciento de su producción a Estados Unidos y Europa. La primera interesada en asumir su negocio fue Taranto, aunque la empresa habría pedido que el Banco Nación le financiara los 10 millones de pesos que reclamaba Mahle para transferirle la fábrica. El acuerdo se trabó en ese punto y luego cayó definitivamente.

Entonces apareció el grupo Vasena. También es fabricante de piezas. Su empresa se llama Europarts y produce camisas de cilindros y aros de pistón desde hace 50 años. Ramiro Vasena también tiene trayectoria política. En 2003 fue candidato a vicepresidente del Partido Popular de la Reconstrucción (PPR), que llevaba como cabeza de lista al carapintada Gustavo Breide Obeid.