En condiciones desfavorables, la recaudación tributaria se resiste a caer. En mayo el resultado volvió a ser positivo respecto del año pasado, con un crecimiento del 12,5 por ciento. Los 3032 millones de pesos ingresados a las arcas fiscales por encima del mismo mes del año pasado triplican, incluso, el ingreso “excedente” por la eliminación del sistema de capitalizaciones en el régimen jubilatorio: 930,5 millones de pesos que en mayo de 2008 fueron a las AFJP, ahora ingresan plenos al sistema solidario de seguridad social. También jugó a favor que mayo fue el vencimiento para las declaraciones juradas de Ganancias de sociedades que cierran balance en diciembre. Los ingresos por ese impuesto superaron a los del año pasado en el 23,6 por ciento.

El impacto de la crisis en la actividad económica fue evidente en la recaudación del impuesto a los cheques y se percibió parcialmente en el IVA. El denominado tributo a los débitos y créditos bancarios rindió en mayo 1717 millones de pesos al fisco, apenas 1,9 por ciento más que doce meses antes. En el acumulado de los primeros cinco meses del año, la comparación interanual es apenas más favorable: la suba llega al 5 por ciento, lo cual podría estar reflejando el nivel de contracción en mayo. El 1,9 por ciento es, claramente, un porcentaje inferior a la variación de los precios de los productos sobre los cuales se hicieron las transacciones bancarias (caída de la recaudación en términos reales).

Los números en el IVA muestran señales contradictorias. El IVA que recoge la DGI (sobre las operaciones internas) subió 20,2 por ciento, aunque el 5 por ciento de los ingresos quedarían neutralizados si se hubieran practicado en mayo devoluciones por el mismo valor del año pasado. El IVA que ingresa por Aduana disminuyó 33,1 por ciento, por efecto del menor valor de las mercaderías importadas gravadas. Con 838 millones más ingresados por DGI, 1048 millones menos entrados por Aduana y 230 millones menos en Devoluciones (es decir, más recursos que quedaron para la AFIP), el resultado neto del capítulo IVA fue un aumento neto de ingresos de 20 millones de pesos: 0,3 por ciento más que en mayo de 2008.

El impuesto a las Ganancias fue el que más satisfacciones le produjo al fisco en mayo, como se señaló más arriba. Además de los balances cerrados en mayo, también cayó en ese mes el vencimiento de las declaraciones de personas físicas, pero esta franja de contribuyentes se vio favorecida por la suba de las deducciones personales, vigentes a partir de octubre de 2008. De todos modos, el resultado neto fue un aumento de lo abonado respecto del año pasado.

En el caso de las sociedades comerciales que cerraron balances en diciembre de 2008, el impuesto determinado (no el ingresado en mayo, sino el que surge de declaraciones juradas antes de descontar los anticipos y otros saldos a favor) resultó globalmente superior en un 17,9 por ciento respecto del año anterior. El impuesto para las empresas del sector Minas y canteras cayó 20,9 por ciento (inciden fuertemente las firmas petroleras en este renglón), pero para el resto de sectores el crecimiento interanual fue significativo: 14,1 para la industria manufacturera (se destacan las siderúrgicas y automotrices), 51,7 por ciento para intermediación financiera (bancos), mientras que servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones (las telefónicas lideran) mostraron un salto de casi 170 por ciento.