La Mesa de Enlace buscará hoy realizar una demostración de fuerza en el Rosedal de Palermo. Los dirigentes rurales afirman que varios miles de productores llegarán desde el interior y esperan que a ellos se sumen los porteños que no simpatizan con el Gobierno. La apertura será a las 17 con una bendición ecuménica a cargo del rabino Sergio Bergman y el ex vocero del arzobispo Bergoglio, Guillermo Marcó. Luego hablarán los presidentes de las cuatro entidades rurales. En el acto también estarán presentes el vicepresidente de la Unión Industrial y directivo de Aceitera General Deheza, Miguel Acevedo; el titular de la Asociación Empresaria Argentina, Jaime Campos, y una larga lista de políticos de la oposición. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se cruzó ayer con Eduardo Buzzi y Hugo Biolcati en un brindis de periodistas agropecuarios e intentó bajar la tensión antes del acto.

El motivo de la convocatoria es para celebrar la renovación parlamentaria y un nuevo aniversario de la vuelta de la democracia. Además, los dirigentes rurales se encargaron de remarcar cada vez que fueron consultados que su intención es transmitir mensajes de amor y paz. “La filosofía del acto es que sea un encuentro pacífico y no confrontativo”, sostuvo el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Luis Biolcati. Sin embargo, más allá de lo formal, el acto tiene dos objetivos bien puntuales: marcarles la cancha a los nuevos legisladores para tratar de condicionar de entrada su gestión alineándola de los objetivos de la Mesa de Enlace y mostrar un bloque empresario unido frente al Gobierno.

El cumplimiento del primer objetivo dependerá mucho del número de personas que asistan hoy a Palermo. Los políticos de la oposición se mostraron permeables durante el último año y medio a los intereses de los ruralistas porque éstos convocaban multitudes, pero si la adhesión baja considerablemente, el juego propio de esos diputados y senadores podría ser mayor. Los ruralistas saben que será imposible emular lo hecho el año pasado, antes de la votación en el Senado, cuando reunieron más de 100 mil personas. Ahora dejaron trascender que asistirán 20 mil porque esperan más y quieren que el número final se compare con los 20 mil que se pronostica y no con los más de 100 mil de 2008.

El segundo objetivo, consistente en mostrar un bloque empresario unido, ya parece cumplido de antemano porque la UIA y AEA confirmaron su asistencia al acto. El año pasado la Unión Industrial evitó cualquier tipo de participación activa en el conflicto por las retenciones, lo que fue leído por los ruralistas como un apoyo implícito al Gobierno. Ahora buscaron que la situación fuera diferente. Por eso estuvieron presentes en la convención anual de la UIA y ahora los industriales retribuirán el gesto. Además de Acevedo estarán el vicepresidente tercero, Federico Nicholson; y el director ejecutivo, Juan Carlos Sacco; aunque no se descarta que se sumen otros empresarios a la comitiva. AEA, por su parte, irá con su máximo referente, Jaime Campos.

El acto de hoy será tomado por la Mesa de Enlace como el puntapié inicial de una embestida opositora que supuestamente debería ver la luz durante 2010. Los ruralistas están convencidos de que la oposición todavía no pudo capitalizar el triunfo electoral del 28 de junio y hace tiempo que vienen presionando a los legisladores para que se muestren más activos. “Nos decían que les ganemos en las urnas y les ganamos. ¿Qué nos queda por ganar? El problema es que nadie de la oposición se hizo cargo. La pelota está picando y hay que agarrarla antes de que la agarren los Kirchner”, afirmó Biolcati el pasado 27 de julio durante el acto de presentación de la bancada rural. Ahora creen que es el momento de empezar a patear al arco.