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La ministra de Trabajo, Graciela Camaño, admitió que analiza la posibilidad de no prorrogar la doble indemnización por despidos que rige hasta el próximo mes de marzo. La medida, que evitó la intensificación de la caída de los puestos de trabajo, podría ser reemplazada por “otros mecanismos” que ayuden a aumentar el empleo formal.
Según Camaño, “la doble indemnización ha sido un mecanismo probadamente eficaz para evitar que en el momento de mayor crisis existieran mayores despidos”. No obstante, la ministra adelantó que “lo que estamos tratando de hacer” desde el Gobierno “es elevarles una propuesta a los empresarios para permitir también que esta barrera de contención del despido no sea una barrera de contención para tomar gente”.
Camaño prefirió “no hablar en términos de flexibilización” laboral en caso de que se elimine la doble indemnización por despidos y dijo que en todo caso una medida de ese tipo posibilitaría “incorporar al mercado formal de trabajo a mayor cantidad de personas”. “Tuvimos una tristísima experiencia en el país con las flexibilizaciones que se le imprimieron al mundo del trabajo en la última década”, señaló. Camaño consideró “probable” que se llegue a algún tipo de acuerdo con el empresariado, que en lo inmediato tendría que ver con el mantenimiento de los puestos de trabajo y abrir la posibilidad de incorporar nuevos.