Domingo, 21 de febrero de 2010 | Hoy
ECONOMíA › LA ESTRATEGIA DEL GOBIERNO PARA IMPULSAR EL CRECIMIENTO. EL CREDITO AL SECTOR PRIVADO SERA LA HERRAMIENTA CLAVE
En el área de Economía lo definen como “una nueva etapa del mismo modelo”. El dólar alto dejará de ser la principal herramienta del modelo competitivo. La banca pública liderará el respaldo crediticio para el sector productivo.
Por Roberto Navarro
En el contexto de la disputa con la oposición por la aprobación del decreto de necesidad y urgencia que dispone el Fondo del Bicentenario y la llegada de Mercedes Marcó del Pont al Banco Central, el Gobierno está comenzando a revisar algunas premisas básicas del modelo económico que lleva adelante desde 2003. Uno de los principales ítem a modificar es que el tipo de cambio alto deje de ser el único factor fundamental de la competitividad de la economía. “El financiamiento a largo plazo y a tasas razonables es un factor de competitividad tan o más importante que el tipo de cambio”, señaló a Página/12 un funcionario cercano a la presidenta Cristina Fernández.
La idea no es ir hacia un dólar más bajo, sino sumarle al tipo de cambio competitivo otros elementos que impulsen la inversión y el crecimiento. “Es una etapa nueva del mismo modelo”, definió. Por otra parte, en el Banco Central explican que ya no venden dólares para frenar una suba transitoria. Tampoco será indiferente a una eventual nueva fuga de divisas, como sucedió en los últimos años. Con respecto a las reservas, la nueva presidenta del BCRA piensa que hay que dejar de analizarlas como en los noventa, cuando eran el respaldo de la convertibilidad. Asegura que son una garantía de estabilidad y, al igual que toda la política del Central, tienen que estar al servicio de la producción y el empleo.
“En Argentina, luego de un período de crecimiento siempre se terminaba en una crisis o un ajuste”, señaló a este diario un estrecho colaborador del ministro de Economía. El funcionario aseguró que esta vez se saldrá por el lado de la inversión. “Estamos trabajando con Marcó del Pont y su equipo en el armado de un gran plan de financiamiento privado que genere una mayor oferta de bienes y servicios”, explicó.
En el Gobierno aseguran que impulsarán una importante campaña de financiamiento en todo el territorio nacional, más allá de cómo termine la disputa con la oposición por el uso de las reservas para el pago de los vencimientos de deuda pública del año en curso. Pero reconocen que sería fundamental poder liberar fondos de la Anses y del Banco Nación para apuntalar esa estrategia.
Luego de la caída del ex presidente Fernando de la Rúa, en el peor momento de la crisis de 2001, desde diversos sectores se pidió la dolarización. Se siguió el camino inverso y se pesificó la economía, incluidas deudas y créditos internos en dólares. Esa medida permitió implementar un modelo económico que consiguió seis años de crecimiento ininterrumpido. En los últimos dos años, parte de la población y muchas empresas volvieron a dolarizar sus activos. Según la opinión de Marcó del Pont, la estrategia para sostener un dólar alto del último presidente del BCRA, Martín Redrado, impulsó esa dolarización. “Durante casi un año estuvo vendiendo reservas acompañando la suba del dólar que impulsaba el mercado. Así financió la fuga de divisas”, explicó Marcó del Pont a un director de la entidad. La nueva jefa del BC señaló a varios de sus colaboradores que “la institución fue un coto de caza del pensamiento neoliberal”.
Los equipos del Banco Central y el Ministerio de Economía están trabajando juntos en el delineamiento de lo que denominan “una nueva etapa del modelo económico”. Los principales puntos en los que se trabaja son los siguientes.
- Financiamiento estatal. Mercedes Marcó del Pont piensa que una estrategia agresiva de financiamiento corporativo tiene que tener como pata fundamental el aporte del Estado. “La banca privada prefiere financiar a los particulares, en un mercado de bajo riesgo y altas tasas de interés, antes que a las empresas”, reflexionó la jefa del BCRA ante uno de sus asesores. Asegura que en las últimas dos décadas los bancos cambiaron su cartera de préstamos a favor de los préstamos personales y no va a ser fácil desandar ese camino en gran escala. Por eso trabaja en un plan de financiamiento estatal con base en el Banco Nación y en el BICE, al que le sumaría acuerdos con bancos provinciales.
- Banca privada. Una nueva ley de entidades financieras debe pasar por el Congreso y su aprobación puede llevar mucho tiempo o hasta ser rechazada. Por eso, en el Central comienzan a manejar distintas alternativas para incentivar a los bancos a aumentar su exposición frente a las empresas. Una de las ideas es aumentar los encajes (porcentaje de dinero que debe inmovilizar una entidad por cada peso que presta) para los préstamos personales y disminuir los de créditos destinados al sector corporativo. Otra idea en estudio es que el Estado llame a licitación para ofrecer un subsidio de tasa a los bancos que ofrezcan préstamos a empresas.
- El precio del dólar. Sobre el tipo de cambio hay varias decisiones ya tomadas. La primera es que va a mantener el nivel de competitividad actual. La evolución del tipo de cambio se va a seguir según tres parámetros. El tipo de cambio se va a analizar desde un punto de vista multilateral. Es decir, se van a tomar en cuenta las fluctuaciones de las monedas que mayor nivel de intercambio comercial mantienen con el país, como el real brasileño y el euro. El segundo punto es que se va a analizar en profundidad el tipo de cambio sectorial ya que, piensa Marcó del Pont, no se pueden tomar decisiones macroeconómicas por un sector. Por último se va a seguir de cerca el precio de los commodities que son de alta importancia en la evolución de la economía local.
- Tipo de cambio administrado. El nivel del tipo de cambio va a seguir siendo definido por la entidad monetaria en sintonía con el Ministerio de Economía. Pero la estrategia de intervención en los mercados va a cambiar. Un funcionario cercano a Marcó del Pont señaló a Página/12 que la funcionaria se queja de que Martín Redrado derrochó reservas. Y que esa estrategia, que no frenaba la suba de la cotización sino que la acompañaba con pequeñas alzas, sólo generó la sensación de que el dólar iba a seguir subiendo siempre. “Así se incentivó la dolarización de los activos financieros”, explica. Desde que asumió Marcó del Pont el BCRA no intervino un solo día con ventas de divisas en el mercado de contado; sólo realizó operaciones a futuro por apenas 100 millones de dólares, para dar la señal de que la moneda norteamericana se va a mantener en el nivel actual. Lo que sí se confirma es la estrategia de salir a comprar dólares cuando comiencen a ingresar las divisas de las cosechas de maíz y soja, a partir de marzo.
- Reservas. En el Gobierno señalan que la idea de que “las reservas deben cubrir la totalidad de la base monetaria” es una versión interesada de los voceros del neoliberalismo local. De hecho, esa premisa era parte de la Ley de Convertibilidad, que terminó hace más de ocho años. La nueva definición de la utilidad de las reservas es que deben servir para asegurar la solidez del sistema, impidiendo la posibilidad de una crisis financiera o una corrida cambiaria. A la vez, se pone el énfasis en que las reservas y toda la política del BCRA deben tener como principal objetivo el desarrollo productivo y la generación de empleo.
- Fuga de divisas. Hace casi dos años muchos argentinos volvieron a dolarizar sus activos financieros con más intensidad. La irrupción de la crisis financiera internacional acentuó ese comportamiento. La nueva conducción del Central piensa que la venta diaria de dólares que realizó la gestión anterior financió esa fuga. Por otra parte, asegura que se van a cerrar canales de fuga pero, fundamentalmente, que se van a mantener –y aun aumentar– las restricciones al movimiento del dinero especulativo, que es el primero que fuga ante los rumores.
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