Un centenar de trabajadores bonaerenses de la industria de la carne se movilizaron ayer hasta la puerta de la Secretaría de Comercio Interior, en Diagonal Sur y Chacabuco, para protestar por las suspensiones que está provocando el freno a las exportaciones de carne. Al escuchar los bombos y petardos, Guillermo Moreno bajó a recibirlos e invitó a una delegación a dialogar en su oficina. “Algunos frigoríficos están pagando 800 pesos a sus empleados como garantía horaria y cuando se trabaja con normalidad se perciben unos 2000 pesos”, afirmó el secretario general del Sindicato de la Carne, Segundo Molina.

Después de reunirse con Moreno, quien les prometió que se encargará de buscar una solución a las suspensiones, los trabajadores marcharon hasta el Ministerio de Trabajo. El secretario de Comercio Interior decidió frenar las exportaciones a partir del sábado 13 de marzo para intentar ponerle freno a la suba de precios que venía registrando la hacienda en pie, la cual llegó a acumular más de 50 por ciento en promedio en tres meses. Desde que Moreno intervino, los envíos salen con cuentagotas y así logró ponerles freno a los aumentos, pero los trabajadores amenazan con incrementar las protestas si no hay una solución.