La balanza comercial de septiembre arrojó un superávit de 1067 millones de dólares, 23 por ciento más que en igual mes del año pasado. Según los datos difundidos ayer por el Indec, las exportaciones fueron de 6401 millones de dólares, mientras que las importaciones representaron 5334 millones. En los primeros nueve meses del año, el superávit del intercambio comercial se redujo en un 21 por ciento respecto del mismo período de 2009, explicado por el sostenido crecimiento de las importaciones en bienes intermedios. Por otro lado, el intercambio comercial con el Mercosur arrojó un saldo negativo tanto en septiembre como en el acumulado de los primeros nueve meses del año. Este déficit se debió, en parte, a las compras de los aviones Embraer para la empresa Aerolíneas Argentinas.

El incremento de las exportaciones del mes pasado, de 41 por ciento, obedeció a las mayores ventas de los productos primarios (120 por ciento), manufacturas de origen industrial (39 por ciento) y manufacturas de origen agropecuario (25 por ciento). En el primer rubro se destacaron las ventas de semillas de soja por 523 millones de dólares y los cereales, por 270 millones. En el acumulado de los primeros nueve meses, estos productos representaron ingresos por 5000 millones de dólares y 3000 millones, respectivamente.

En el caso de las manufacturas industriales, hubo un fuerte incremento en las ventas de material de transporte terrestre –básicamente autos a Brasil–, que representaron ingresos por 919 millones de dólares. También se destacaron los productos químicos, piedras y metales preciosos.

En relación a las MOA, los mayores incrementos se dieron en las exportaciones de pieles, cueros, lanas elaboradas y curtiembres. Las alzas fueron superiores al 20 por ciento en relación al mismo mes del año pasado. En el acumulado enero-septiembre, las ventas de estos productos tuvieron un incremento superior al 65 por ciento.

Sin embargo, las que registraron un fuerte descenso fueron las exportaciones de energía eléctrica. Se pasó de 8 millones en septiembre de 2009 a cero en 2010. En el acumulado de los primeros nueve meses, la baja fue del 93 por ciento.

Por otro lado, las importaciones en septiembre representaron 5334 millones de dólares, con un aumento interanual del 46 por ciento. Se destacaron las compras de autos, teléfonos celulares, computadoras portátiles y autopartes. También hubo una fuerte importación de gas natural licuado, energía eléctrica y fuel oil. Por otro lado, el Indec registró a su vez un incremento en las importaciones de bienes intermedios, especialmente por las mayores compras de minerales de hierro, urea con contenido de nitrógeno, semielaborados de hierro y acero sin alear. Durante los primeros nueve meses del año, las importaciones fueron de 40.573 millones, un incremento también del 46 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. En cambio, las exportaciones en nueve meses subieron 24 por ciento. Por eso, el saldo comercial bajó 21 por ciento en el período, hasta 10.495 millones de dólares, contra 13.303 del mismo lapso de 2009.

Los principales destinos para las exportaciones argentinas fueron el Mercosur, seguido por el grupo de países asiáticos (Corea, China, Japón y la India) y en tercer lugar se ubicó la Unión Europea. El intercambio con los países de Sudamérica arrojó un saldo comercial negativo de 247 millones de dólares, con una suba de las exportaciones del 40 por ciento, mientras que las importaciones lo hicieron en un 53 por ciento. Este déficit estuvo marcado por las compras de bienes de capital, como por ejemplo los aviones Embraer para Aerolíneas. En el período enero-septiembre, el déficit fue de 1037 millones de dólares.

El saldo comercial con los países asiáticos también tuvo un saldo negativo en septiembre, de 144 millones de dólares. Sin embargo, en el acumulado de los primeros nueve meses del año la relación resultó favorable para la Argentina en 1953 millones de dólares.