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En medio del conflicto entre YPF y el gremio de trabajadores petroleros jerárquicos, la empresa denunció una serie de hechos violentos que vinculan con las organizaciones gremiales. “Un grupo de encapuchados irrumpió hoy (por ayer) en las oficinas de la compañía en Comodoro Rivadavia, Chubut, golpeó al encargado de seguridad y provocó destrozos en instalaciones”, advirtió un comunicado oficial. Los trabajadores reclaman el encuadre en un convenio de una categoría superior al que les asigna la empresa.

El conflicto se agravó luego de una serie de despidos que instrumentó YPF y ya lleva varios días afectando la producción y el almacenamiento de petróleo crudo en la zona del norte de Santa Cruz y el sur de Chubut. La disputa se desató a pesar de que, días atrás, el Gobierno, gremios y empresas del sector petrolero firmaron un acuerdo de “paz social”. La última reunión en el Ministerio de Trabajo “tuvo resultados magros”, indicaron fuentes de la negociación.

Desde el 1º de diciembre el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional de Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral mantiene paralizada la actividad en los yacimientos operados por YPF en Santa Cruz y Chubut. Afirman que la empresa no está cumpliendo con un convenio colectivo que fue firmado hace un mes, por lo que estarían recibiendo salarios más bajos de lo acordado. Según YPF, el conflicto afecta al 20 por ciento de su producción, aunque no tendría impacto en el corto plazo en el abasto de combustibles a los centros urbanos, ya que las refinadoras cuentan con reservas suficientes.

En este contexto, la empresa denunció que ayer “agresores ingresaron en la sede administrativa de YPF en las primeras horas de la mañana con la intención de prohibir el acceso u obligar a salir al personal que permanecía en el lugar” y luego “golpearon a dos empleados”.