Hablaron de inflación y de los reclamos salariales, mencionaron la inversión, se refirieron al proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias empresarias y también conversaron de política nacional, pero el objetivo excluyente del encuentro entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA) fue mostrarse juntos en la misma mesa. Sin plazos, ni agenda preestablecida, los empresarios y sindicalistas retomaron el diálogo bilateral y reclaman al Gobierno que participe activamente en las negociaciones. Por su parte, el Poder Ejecutivo pretende que ambas instituciones alcancen los consensos básicos que permitan consolidar un acuerdo económico y social como el que se viene gestando por sector.

La reunión de dos horas que se realizó en el edificio de la CGT en Azopardo al 800 dejó satisfechas a ambas organizaciones. El encuentro estuvo encabezado por Hugo Moyano y el titular de la UIA, Héctor Méndez. Desde la mesa chica de la UIA explicaron a Página/12 que juntándose buscaron responder a algunos sectores que “operan contra el acuerdo, quieren que fracase y dicen que en la reunión de hoy hablamos de un plus o de salarios. Nos quieren separar, pero no vamos a permitirlo. Ya empezamos a trabajar conjuntamente”.

En la reunión, empresarios y sindicalistas coincidieron en señalar su preocupación por la evolución de la inflación, aunque expresaron diferencias a la hora de analizar sus causas. Sin embargo, enfatizaron que el acuerdo económico y social no puede limitarse a establecer una pauta de precios y salarios. Las paritarias de 2011 fueron parte del temario cubierto, pero no se conversaron cifras: “¿Cómo vamos a hablar de porcentajes si todavía no empezamos a discutir? Hay muchos temas que ambos queremos incorporar y después, obviamente, el Gobierno también tendrá su parte. Se habló de la preocupación que tenemos todos, pero de porcentajes no podemos hablar si recién nos sentamos a discutir”, consideró Moyano. El secretario general de la CGT estuvo acompañado de Antonio Caló de la UOM, Andrés Rodríguez del gremio de empleados estatales UPCN, Juan Carlos Schmid de Dragado y Balizamiento, José Luis Lingeri de Sanidad y Omar Viviani del sindicato de taxistas.

“Hay voluntad de parte de las dos entidades, pero es necesaria la participación del gobierno nacional”, comentó Moyano finalizada la reunión, donde también conversaron sobre el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias empresarias. En la misma sintonía Méndez consideró que “fue un encuentro muy constructivo. Ahora vamos a empezar a trabajar lo antes posible. Queremos sentar al Gobierno en la mesa, que colabore para diagramar una primera agenda. No queremos que quede solamente en una foto”. El empresario plástico estuvo acompañado por el secretario de la central fabril José Ignacio de Mendiguren y Miguel Acevedo, vicepresidente de la entidad. En la UIA reiteraban que el objetivo del acuerdo “debe ser más amplio y contemplar cómo transformamos el crecimiento en desarrollo”.

La cúpula de la UIA y el Consejo Directivo de la CGT reclaman que el Gobierno actúe como árbitro e intervenga directamente en la conformación de la agenda, pero en el Poder Ejecutivo pretenden que los empresarios y sindicalistas sean quienes construyan el consenso necesario para comenzar a discutir en el ámbito tripartito. En ambas instituciones consideran viable el establecimiento de una pauta indicativa para guiar los acuerdos salariales, como sucedió en otros.

Por su parte, uno de los asistentes a la reunión por la central sindical comentó a este diario que “no podemos quedarnos en la puja distributiva, tenemos que ir más allá. Pero queremos conocer qué contribución hacen los empresarios y el Gobierno. Se puede firmar alguna banda salarial, pero queremos saber cuáles son las garantías de cumplimiento que nos dan”.

Por su parte, en el Poder Ejecutivo aseguran que continuarán realizando acuerdos sectoriales como los que ya firmaron, con distinto grado de efectividad, en minería, petróleo y construcción. El encargado de impulsar esos acuerdos es el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien también es el principal interlocutor entre la CGT y la UIA. “El Gobierno no va a realizar ninguna convocatoria hasta que los empresarios y los sindicatos se pongan de acuerdo entre ellos en qué es lo que están dispuestos a negociar, qué van a poner en juego. Tampoco se va a poder avanzar si acuerdan que el que tiene que poner todo es el Estado”, explicó un ministro a este diario.