Mauricio Macri conseguiría tener Presupuesto, pero sólo con los votos de sus legisladores. La negociación con la Coalición Cívica se cayó a pedazos, ya que el PRO no quiso ceder los superpoderes ni otorgar más presupuesto para viviendas. La Legislatura seguía discutiendo la ley al cierre de esta edición, pero varios bloques opositores pensaban abstenerse, lo que allanaría el camino a los macristas. Todos pensaban votar en contra del aumento del 30 por ciento del ABL que preveía Macri para 2011 y de los fondos que quería retirar del Banco Ciudad en un año electoral. Ambas iniciativas iban a ser archivadas si el PRO no las retiraba antes para evitarse una derrota.

“Si el bloque de la CC vota el Presupuesto sería no sólo darle el apoyo político a Macri, sino también desmentir a la flamante candidata María Eugenia Estenssoro. Si no hay coherencia, terminan siendo una oposición pro PRO”, presionaba desde temprano el legislador del MST, Marcelo Parrilli. Los lilitos tuvieron una extensa negociación con el macrismo, en la que se venían inclinando por votar el Presupuesto. A cambio, exigían 400 millones de pesos más para vivienda y que se retiraran los superpoderes, con los que la gestión PRO puede reasignar el 5 por ciento del Presupuesto. Los macristas no cedieron, por lo que en el bloque de la CC optaron por abstenerse. En el cálculo de los dirigentes de Elisa Carrió, también influyó que un aval a la ley les hubiera pesado en la campaña 2011. “Es un Presupuesto electoralista. Es ocho veces el Presupuesto de 2001 y más del doble de 2007, y todavía lloran porque no les alcanza”, cuestionó el legislador de la CC Sergio Abrevaya. “El Presupuesto, la verdad, es invotable”, sostuvo Fernando Sánchez.

Luego de que se les cayó la negociación con la CC, los macristas se reunieron en el despacho del vicepresidente primero, Oscar Moscariello, y discutieron durante horas. Asistieron a la sesión los legisladores PRO que estaban convalecientes, Gerardo Ingaramo y Enzo Pagani. En el combo de negociaciones cruzadas figuraban los cargos en el Consejo de la Magistratura porteño. El ibarrismo busca ubicar allí a Laura Morresi y el peronismo, al titular del PJ Capital, Juan Manuel Olmos. Por el PRO iría Patricio Di Stefano. Los macristas amenazaron con romper ese acuerdo.

Finalmente, junto con la CC, adelantaron que se iban a abstener el bloque peronista, los radicales, el kirchnerismo y el espacio de Francisco de Narváez. En cambio, iban a votar en contra Proyecto Sur, Nuevo Encuentro, el bloque de Aníbal Ibarra y el MST. El ibarrismo dio quórum para iniciar la sesión, que recién comenzó a las 20. “Ante la extorsión del gobierno de Macri, que intentó homologar la situación aquí con el Congreso nacional, dijimos que íbamos a dar quórum. No como hizo el macrismo. Pero no se pueden negociar abstenciones con un Presupuesto que compromete el futuro en la ciudad”, advirtió el jefe del bloque ibarrista Eduardo Epszteyn.

“Se prevé un aumento del 30 por ciento del ABL. Sólo impacta en el monto a abonar y en la valuación fiscal”, argumentó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alvaro González. El macrista consideró que la presión impositiva era mucho menor a la “que preveía el gobierno nacional en el Presupuesto 2011”.

“No asumen la crisis social que estalló en el Parque Indoamericano. 900 millones llevan sin ejecutar en vivienda”, advirtió el legislador de Igualdad Social Martín Hourest. “Es una inmoralidad votar un Presupuesto que no se hace cargo de lo que pasó en los últimos 40 días”, añadió Hourest y pidió que el Presupuesto vuelva a comisión. Lo aplaudieron un grupo de murgueros que esperaban ver si votaban los fondos para el Carnaval. “Con apenas una diferencia de siete cuadras con el Congreso, el macrismo pasa de criticar los supuestos macroeconómicos del gobierno nacional a utilizarlos”, señaló el titular del bloque de Proyecto Sur, Fabio Basteiro.