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El panel de acciones líderes cerró ayer con un nuevo record, impulsado por el desempeño de los papeles energéticos. El Merval logró una leve mejora de 0,8 por ciento. Sin embargo, descolló el alza de Pampa Energía, con un 7,1 por ciento. La ganancia estuvo vinculada con la compra de un grupo de sociedades en el país que controlaba el fondo estadounidense Ashmore Energy. Los títulos públicos no tuvieron igual comportamiento. La caída más marcada se vio en los cupones atados a la marcha de la economía, que perdieron hasta 1,6 por ciento. En la plaza cambiaria, el dólar no evidenció movimientos bruscos y en el microcentro los bancos lo ofrecieron en pizarra a 4,01 pesos para la venta. El euro también permaneció sin cambio, a 5,39 pesos. El stock de reservas del Banco Central se ubicó en 52.497 millones de dólares, alcanzando un nuevo record.

El contexto externo no fue el mejor para los papeles argentinos. Bien temprano, el gobierno chino anunció que la economía de ese país logró un crecimiento de su actividad económica de 10,3 por ciento. Si bien el dato es positivo, generó en el mercado preocupación por la tasa de inflación que arrojó ese período: 3,3 por ciento. El guarismo se posicionó 0,3 puntos porcentuales por encima de la meta para el año pasado y con una marcada aceleración en el último trimestre. Esto reavivó los fantasmas de que China finalmente limitará la expansión de su actividad, con el impacto que eso tendrá en la recuperación global. La mayoría de las plazas bursátiles cerró en rojo. Wall Street fue el menos golpeado, con bajas marginales en sus principales índices.

La Bolsa porteña logró despegar su suerte del contexto, aunque el monto de negocios fue acotado. Los impulsores del buen rendimiento de las acciones fueron locales. El Merval tocó un nuevo máximo –medido en unidades– al cerrar en 3664 puntos. Entre los papeles del panel que más subieron, además de Pampa, están Edenor (3,8 por ciento) y Transener (2,9). Los rumores de que el Gobierno podría este año aprobar un ajuste de tarifas es lo que justifica –según informes de algunas consultoras– la suba en el precio de los papeles energéticos.

La suba del Merval también se sustentó en la respuesta del mercado al anuncio de adquisición de un grupo de empresas por parte de Pampa Energía, que sumó cuatro distribuidoras eléctricas y los títulos de deuda de una transportadora de gas. Pampa Energía informó anteayer en un comunicado que, como parte del acuerdo, comprará a AEI y sus subsidiarias el cien por ciento de Aeseba, sociedad dueña de 90 por ciento de la Empresa Distribuidora Eléctrica Regional (Emdersa). Esta última compañía controla, a su vez, a Distribuidora San Luis (Edesal), La Rioja (Edelar) y Salta (Edesa). En acciones se negociaron 95,43 millones de pesos y Pampa absorbió un cuarto de ese volumen.

Los títulos públicos sufrieron una baja generalizada en sus cotizaciones, que fue entendida por algunos analistas como una toma de ganancias, debido a que los papeles que más cayeron fueron justamente los que más recorrido alcista acumulan hasta el momento. De todos modos, los retrocesos no llegaron a superar el 1 por ciento, salvo en el caso de los cupones de PIB. El volumen operado también fue acotado, de apenas 319 millones de pesos. Pese al mal desempeño de los bonos, el riesgo país descendió nueve puntos básicos a 472 unidades. Esto se explica por la caída en los bonos del Tesoro estadounidense de las últimas jornadas. El riesgo país mide el diferencial de tasas que paga un bono argentino contra un título de iguales características del Tesoro estadounidense.

En la plaza cambiaria el dólar al público finalizó sin modificaciones. En el segmento mayorista, las compras del Central permitieron equilibrar el ingreso de dólares proveniente del sector privado. Si se toma en cuenta las intervenciones del Central de las últimas ruedas, se puede verificar un piso para el segmento mayorista en los 3,98 pesos. Tras las últimas compras en la plaza y gracias al fortalecimiento del euro en el mundo, las reservas alcanzaron ayer su segundo record consecutivo.