La actividad de la construcción creció 11 por ciento en 2010 y alcanzó niveles record en la serie medida por el Indec, que comienza en 1993. En diciembre se registró un fuerte avance interanual de 20,7 por ciento, el mayor del año, mientras que la comparación frente a noviembre marcó una suba de 1,1 por ciento. La construcción creció por encima del promedio de la economía, que se ubicó en torno del 9 por ciento, y también respecto del indicador de la industria, que avanzó 9,7 por ciento. Analistas resaltaron la importancia de la obra pública en el sector, sobre todo por haber sostenido la actividad en los momentos de mayor impacto de la crisis internacional.

La construcción comenzó el 2010 de forma tibia, aunque con el transcurso de los meses fue tomando velocidad, de manera que en octubre, noviembre y diciembre el avance frente a los mismos períodos de 2009 fue de 12,7, 17,2 y 20,7 por ciento, respectivamente. Además, el segundo semestre fue el cuarto consecutivo cuya evolución superó a la del período anterior, lo que muestra la inercia positiva en el sector. El último trimestre de 2010 marcó un crecimiento de 16,2 de forma anual, y de 0,7 por ciento respecto de los tres meses previos.

El indicador que publica el Indec se compone de las variaciones que muestra la demanda de los insumos utilizados en el sector. El consumo de cemento en el acumulado del año mostró un crecimiento de 10,4 por ciento, y de 23,3 en diciembre frente al mismo mes de 2009. En el último trimestre de 2010 llegó a un record absoluto, cercano a las 950 mil toneladas. En tanto, la compra de ladrillos huecos subió 9,9 en el acumulado del año y 33,5 por ciento en diciembre. También treparon en 2010 pisos y revestimientos cerámicos (12,2 por ciento), hierro redondo para hormigón (10,0) y pinturas para construcción (7,2 por ciento). En cambio, asfalto bajó 1,3.

En el análisis desagregado por bloques, construcciones petroleras fue el que exhibió la mayor suba en 2010, con 49,4 por ciento. Ese avance se explica por la recuperación de la explotación de pozos en relación con 2009, cuando ese sector fue muy golpeado por la crisis. Por su parte, edificios para viviendas, edificios para otros destinos y obras viales crecieron en torno del 10 por ciento, aunque por su magnitud sobre el total, las viviendas explicaron el 47 por ciento del crecimiento del año pasado, según una estimación de Abeceb.com. En la consultora agregaron que a partir de la desaceleración de la salida de capitales, la estabilidad del dólar y las condiciones volátiles del mercado financiero internacional, el sector de la construcción volvió a ser un foco de inversión.

El peso de la obra pública en 2010 fue significativo sobre todo a partir de las obras viales y de infraestructura, aunque con menos fuerza que en 2009, cuando la intervención del Estado jugó un rol anticíclico para sostener el nivel de empleo. El Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) calculó que en noviembre los puestos de trabajo registrados en relación de dependencia llegaron a 337 mil, un alza de 5,2 por ciento frente al mismo mes de 2009.

Otro indicador relevante para medir la actividad en el sector es la superficie autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas, que en 2010 creció 2,7 por ciento frente al año anterior, con una suba en diciembre de 4,7 por ciento respecto del mismo mes de 2009. El Ieric constató que en diciembre la mayor cantidad de empresas constructoras se ubicaron en la provincia de Buenos Aires (7227 firmas), seguido por la Ciudad de Buenos Aires (4105), Santa Fe (1854) y Córdoba (1660). En el último lugar quedó Catamarca, con sólo 100 empresas.

Según la encuesta del Indec, entre los empresarios que se dedican a obras públicas, el 45,8 por ciento sostuvo que el nivel de actividad aumentará en el primer trimestre del año, el 6,3 previó un retroceso y el 47,9 por ciento restante, que se mantendrá sin variantes. En tanto, el 32,4 por ciento de los dedicados a obras privadas estimaron que la actividad aumentará, el 8,8 que caerá y el resto que no cambiará.