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La conducción de la CGT reiteró ayer que no habrá pautas “de techo ni piso” a las negociaciones salariales que desarrollen los distintos gremios en el marco de paritarias. Omar Plaini, miembro del consejo directivo de la central sindical y titular del gremio de Canillitas, volvió a negar que exista la intención de fijarle una banda de mínimos y máximos a las negociaciones que, según recordó, fue la forma en que se discutió en los últimos años.

En declaraciones a una radio de la Capital Federal, Plaini subrayó que “cada organización sindical discute su paritaria”, contemplando las condiciones y necesidades particulares de su rama de actividad. La central sindical, a su vez, señaló el titular del gremio de canillitas, “debe respetar las asimetrías existentes entre las distintas actividades de cara a las negociaciones paritarias”.

La consulta reiterada a la dirigencia sindical surgió a partir de versiones periodísticas con respecto a que el gobierno nacional le habría pedido a la CGT que buscara “moderar” la demanda salarial en paritarias. Plaini volvió a negar que pueda existir tal condicionamiento, pero vaticinó que “vamos a encontrar el punto de equilibrio, y si se toma la medida de los últimos siete años (desde el reinicio de las negociaciones paritarias), va a encontrar que se ha rondado en (aumentos salariales promedio de) un poquito más del 20 por ciento. Y quizás (este año) estemos en el mismo parámetro”.

El gremio que rompió el fuego en materia de negociaciones fue el docente, que a través de los cinco gremios que lo representan a nivel nacional hizo un reclamo de aumento del básico del 35 por ciento.