[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Las universidades, y sobre todo la UBA, demonizaron a (Guillermo) Moreno y al Indec. La UBA debería haber dicho cómo era la institución previo a 2007, si no parece que estamos hablando de un organismo de excelencia y que el Gobierno lo rompió a pedazos, cuando esto no fue así.” Con estas palabras, el viceministro de Economía, Roberto Feletti, analizó –en diálogo con Página/12– el contenido del informe de las casas de altos estudios sobre el Indec, paper que fue debatido en un seminario de dos jornadas organizado por el ministro de Economía, Amado Boudou. Durante el primer día, las autoridades del Ejecutivo narraron “las irregularidades institucionales” que encontraron tras la salida de Graciela Bevacqua, ex responsable del IPC, mientras que ayer se focalizaron en criticar las cuestiones metodológicas y prácticas en la construcción del índice de inflación, antes de 2007.

Según el decreto que dio origen al Consejo Académico que elaboró el informe sobre el Indec, las universidades tenían por objetivo analizar la metodología 13 –es decir la conformación del IPC– desde 1999 hasta la actualidad. Sin embargo, las universidades iniciaron su trabajo a partir de los cambios introducidos en 2007. “Esto fue por cuestiones metodológicas. Nuestro objetivo no fue hacer ni una auditoría ni relatar la historia del organismo”, indicó a este diario Enrique Zuleta Puceiro (UBA).

Como las universidades realizaron su propio recorte en el análisis, durante la primera jornada del seminario los representantes del Ejecutivo narraron las irregularidades que ellos encontraron. “Los errores que halló el Estado tenían un impacto directo sobre los tomadores de decisiones del país, había un abultamiento indebido de los costos de la deuda externa, a partir de las mediciones que hacía el organismo. Estos errores y manipulación de datos previo a 2007 tenían una repercusión directa, por ejemplo, en los cálculos de las cuotas de los colegios privados, el precio del pan, el empleo doméstico y los productos importados. Las universidades no dijeron nada de esto”, resumió a este diario Feletti.

–¿Por qué no analizaron la situación previa a 2007? –preguntó este diario a Zuleta Puceiro.

–Fue una decisión metodológica. Tampoco opinamos sobre las cosas que nos dijeron. De todas maneras, yo reconozco que la situación previa era grave. Otros también piensan que es así pero que lo relevante tenía que ser la situación post 2007. El Indec tiene problemas de metodología, como ocurre en distintas partes del mundo. El tema de las estadísticas es parte de un debate mundial –manifestó el representante de la UBA.

Del encuentro de dos días participaron los representantes de la UBA y las universidades de Rosario, Mar del Plata y Tres de Febrero. También hubo un experto del Banco Mundial. Encabezó el seminario el ministro Amado Boudou, junto al viceministro Feletti y al secretario de Comercio Interior, Moreno. También estuvieron las autoridades del Indec: Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, y su ex colaboradora Beatriz Paglieri.

Durante la segunda jornada, los funcionarios hablaron de “las falencias metodológicas en la construcción del IPC hasta 2006”, supuestos errores que estarían focalizados tanto en la variedad de productos relevados como en la muestra representativa de la población tomada para realizar las mediciones y los comercios encuestados.

–¿Cuál es el objetivo final de esta instancia de debate entre el Gobierno y las universidades? –preguntó Página/12 a Feletti.

–Es un escenario de discusión sobre el recorrido de las reformas en el Indec de 2007 a la fecha. En este contexto, el informe de las universidades es un insumo más. Con todo esto esperamos arrojar algo de luz sobre el instituto, restablecer su credibilidad, para luego llevar el debate a la opinión pública. Y la idea final es presentar en el Congreso un informe con el resultado de las deliberaciones –respondió Feletti. Dicho informe tendrá como título: “Indec: La Verdad”, según aclaró el funcionario.