En un informe brindado ayer ante la comisión bicameral de reforma del Estado, el presidente de Aerolíneas anticipó que el déficit de este año llegaría a 387 millones de dólares, por el impacto del aumento de los combustibles sobre los costos operativos. Mariano Recalde calculó que la pérdida operativa adicional resultante del alza del petróleo a nivel mundial alcanzará entre 150 y 200 millones de dólares.

Recalde fue al Congreso acompañado del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien aseguró que “el proceso de expropiación es irreversible”, en referencia al traspaso de la propiedad de Aerolíneas Argentinas al Estado. “Hubo exacción económica de Marsans hacia nuestra empresa”, aseguró, tras lo cual subrayó que lo único que actualmente se discute con el antiguo operador es “si Marsans le debe a la Argentina o es al revés”.

Al repasar los últimos años, Recalde subrayó que el déficit operativo del año 2009 alcanzaba a 563 millones de dólares. Dicha cifra se redujo a 486 millones en 2010 y, de no haber sido por el precio del petróleo, habría bajado a 200 millones en el año corriente. Destacó además que las ventas totales de Aerolíneas pasaron de 805 millones de dólares a 1174 millones, que representa un aumento del 45,8 por ciento. “Hoy logramos que viajen un millón de pasajeros más, mejoramos el servicio de catering y pensamos tener 73 aviones volando para 2013”, resumió. Con respecto a las 20 naves compradas a la empresa brasileña Embraer, Recalde recordó que ya hay 12 incorporadas a la flota y los restantes lo estarán en el transcurso del año.

En la extensa presentación de cuatro horas también participó el subgerente general de la compañía, Axel Kicillof, quien dio detalles del subsidio que recibe la empresa del Tesoro nacional. Apuntó que el año pasado Aerolíneas superó las metas proyectadas y que los fondos recibidos “no son equivalentes a las necesidades financieras de la compañía, que redujo el gasto estructural del 38,8 por ciento en 2009 al 25,9 por ciento en 2010”.

Lo más sorprendente llegó al final: hubo elogios de la bancada radical hacia las exposiciones y hasta bromas del diputado Eugenio Artaza a Kicillof. “Lo llevaría a trabajar a mi empresa”, le dijo. Con el conflicto por Siderar todavía presente, el director propuesto por la Anses le respondió: “Lástima que otros no piensen igual”.