La rentabilidad de Bridgestone-Firestone durante 2010 habilitó que los trabajadores de la empresa cobren 3924 pesos extra. La remuneración adicional que percibirán los 1300 asalariados de la compañía es el resultado del mecanismo de participación en las ganancias vigente en la planta de Llavallol desde 2001. La experiencia de la fabricante de neumáticos es una de las pocas en el país con puntos de contacto con el proyecto que impulsa la CGT en el Congreso para garantizar la participación de los trabajadores en una porción de las ganancias de las empresas. En los últimos tres años, Bridgestone-Firestone no distribuyó ganancias, ya que la rentabilidad no alcanzó el umbral del 6 por ciento prefijado en el convenio colectivo de trabajo. La última vez que los trabajadores del Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático (Sutna) recibieron el plus salarial fue en 2006. Ese año la cifra fue de 1800 pesos. El sindicato pretende extender el instrumento en las plantas de Fate y Pirelli.

El convenio colectivo de trabajo en la empresa multinacional establece que los asalariados acceden a una porción de las utilidades de la firma cuando el beneficio neto –el resultado después del pago de impuestos– supera el 6 por ciento de la facturación total. La tercera parte de ese “excedente” se distribuye entre los trabajadores y la empresa se compromete a destinar el resto a inversión de capital de trabajo y la mejora de productos. “Los empresarios no tienen que tenerle miedo a la participación de los trabajadores en las ganancias. Las compañías no se funden. Por el contrario, el mecanismo genera un incentivo a la inversión. Es un avance hacia la democratización real en las empresas y genera una posibilidad de mayor compromiso de los trabajadores”, comentó a este diario el titular del Sutna y secretario adjunto de la CTA, Pedro Wasiejko.

El mecanismo fue incorporado tras un extenso conflicto laboral en el año 2000, durante el cual la empresa insinuaba su retiro del país. El sindicato accedió a una rebaja salarial, la inclusión de tickets como parte de pago y un grupo de trabajadores aceptaron planes de retiro voluntario. En ese proceso se negoció que, cuando la empresa volviera a tener ganancias, los trabajadores participarían de una porción. En 2004 obtuvieron 10.519 pesos por empleado, gracias a una rentabilidad de la empresa de 11,9 por ciento. En 2005 y 2006 la firma distribuyó 2891 y 1861 pesos, respectivamente. Hasta el ejercicio de 2010, las utilidades de la empresa no alcanzaron el umbral mínimo y la cláusula no entró en funcionamiento.

El proyecto que redactó el diputado del FpV y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, posee un mecanismo diferente para el cálculo de las ganancias a distribuir. La iniciativa que busca generalizar la práctica a todos los sectores económicos establece que las empresas deben repartir el 10 por ciento de las ganancias existentes luego del ajuste impositivo del balance. “Para acceder a la participación en las ganancias tuvimos que pelearla muchísimo. Hoy todas las empresas rechazan el proyecto que impulsa Recalde y aseguran que es imposible, pero nuestro caso demuestra su viabilidad”, explicó Juan Santillán, secretario general de la seccional Llavallol del Sutna.

Desde que se reactivó el impulso desde la CGT y el gobierno nacional al proyecto de Recalde, el acceso de los sindicatos a la información contable de las empresas fue uno de los puntos donde los propietarios de las compañías presentan mayores reparos. La posibilidad de chequear con el balance la magnitud del plus salarial permitió que el gremio neumático cuestionara el monto a repartir en 2006, referido al resultado del año previo. La empresa distribuyó 1861 pesos y del análisis del Sutna surgió que la cifra ascendía hasta 2700 pesos. Aunque la diferencia desalentó que el grueso de los trabajadores realizara presentaciones judiciales, alrededor de 65 asalariados realizaron el reclamo. Según relató Wasiejko, el resultado fue dispar: las primeras 50 demandas tuvieron fallos negativos y los otros 15 fueron favorables para los trabajadores. El Sutna todavía no accedió al balance de Firestone, pero estiman que por el monto a repartir la rentabilidad de la empresa se ubicó en alrededor del 7 por ciento.