El presidente de Telecom Italia, Franco Bernabé, ratificó ayer el plan de inversiones por 10.000 millones de pesos que llevará adelante Telecom Argentina en tres años. La compañía estuvo a punto de abandonar el país en 2009, luego de que la comisión antimonopolio le ordenara desprenderse de las acciones en su filial por haberse asociado en Europa con Telefónica, su principal competidor local. Sin embargo, logró que la Justicia anulara la resolución oficial y en octubre de 2010 obtuvo una sorpresiva bendición del Gobierno luego de reconciliarse con el Grupo Werthein, su socio minoritario en el país. “Hemos tenido una experiencia positiva porque vimos que en Argentina existe una Justicia independiente que salvaguarda los derechos del inversor”, afirmó ayer Bernabé, quien se encuentra de visita en Argentina. Además, valoró el “reconocimiento del Gobierno y de las autoridades administrativas”.

En agosto del año pasado, Telecom Italia y los Werthein anunciaron la creación de un comité de marco regulatorio, que estaría bajo el control del socio minoritario para garantizar el cumplimiento de la Ley de Defensa de la Competencia desde adentro de la firma. Además, anunciaron cambios en la comisión fiscalizadora y el comité de auditoría. Dos meses después, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia avaló el acuerdo entre privados y les informó a las asociaciones de consumidores que creó un área que se dedicaría especialmente a asegurar su cumplimiento. Página/12 le preguntó ayer a Bernabé si no temía que en algún momento pudiera volver a cuestionar el vínculo con Telefónica. “No hay motivo para que el Estado vuelva a pensar en esta posibilidad”, se limitó a responder.

Al directivo también le preguntaron si no estaba preocupado por la inflación. Su respuesta comenzó con una recomendación salida de los manuales del FMI, pero terminó con un guiño hacia el Gobierno. “La Argentina tuvo la capacidad de superar rápidamente la crisis gracias al boom de los commodities. Eso favoreció un impulso de la economía mayor del que se esperaría en una situación normal y produjo un recalentamiento que trajo aparejada una inflación que tiene que ser controlada. El Estado tiene instrumentos de política fiscal y monetaria para hacerlo, pero debo decir que en este momento no hay una aceleración de la inflación en Argentina. Es un fenómeno que hay que atender, pero no pone en riesgo las perspectivas del grupo”, sostuvo. Luego confirmó que las inversiones estarán destinadas a potenciar la banda ancha y la móvil, tal como le dijo al ministro de Planificación, Julio De Vido, el lunes.