“Los directores por el Estado dentro de Papel Prensa ya están en condiciones de regresar a sus funciones”, señaló a Página/12 Alejandro Vanoli, titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV). El juez en lo Comercial Eduardo Malde hizo lugar a una medida cautelar solicitada por la CNV que ordenó a los accionistas privados de la compañía (Grupo Clarín y La Nación) restituir a los tres directores que habían sido separados el año pasado. De esta manera, se dispuso la continuidad de Beatriz Paglieri, Eduardo Omar Gallo y Pablo Aldo Cerioli como representantes titulares del Estado nacional en el órgano de conducción de la productora de papel celulosa. Por otro lado, la Corte Suprema tiene en su poder un expediente en el que debe pronunciarse sobre la validez de la intervención judicial y administrativa de la compañía, decisión que está en suspenso por una medida cautelar interpuesta por los accionistas privados.

La medida cautelar de Malde a favor de la CNV tiene su origen en una reunión de directorio de Papel Prensa realizada el 18 de agosto del año pasado. En ese encuentro, los accionistas privados desaprobaron la gestión de los directores estatales, decidieron apartarlos de su cargo y además se les inició una “acción social de responsabilidad”. Como respuesta a esa decisión, los directores estatales presentaron un escrito ante la CNV, organismo que inmediatamente publicó una resolución invalidando la decisión de los accionistas privados, que no fue tenida en cuenta hasta ahora.

“Arribando a la convicción de que lo resuelto por la CNV está vigente y resulta ejecutorio, es menester determinar la medida cautelar a fijarse”, puede leerse en el fallo firmado por Malde el pasado 13 de mayo. El tema en cuestión es de una trama jurídica compleja. Toda resolución de la CNV, por ser un acto administrativo, debe apelarse ante la Cámara en lo Comercial. Los accionistas privados realizaron la apelación a la resolución del organismo público en agosto de 2010, pero la Cámara todavía no se expidió.

“Lo que hizo Malde fue una reinterpretación de la resolución original de la CNV, al señalar que como todavía no fue resuelta por la Cámara, la misma está vigente porque tenía un efecto devolutivo. Es decir, los directores del Estado tenían derecho a seguir en sus funciones”, explicó a Página/12 Eduardo Gallo, uno de los directores por el Estado. Los representantes del Grupo Clarín y La Nación apelarán la cautelar de Malde. “Lo lógico es que el magistrado acepte la apelación y la mande a la Cámara con efecto devolutivo. Si no, no tendía sentido su último fallo”, agregó Gallo.

El juego de ajedrez jurídico en torno de Papel Prensa tiene como protagonistas, además de los respectivos directores por el Gobierno y los diarios, al juez Malde, que suele fallar a favor del Estado, y la Sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones Comercial, integrada por José Luis Monti, Alfredo Kölliker Frers y Juan Garibotto, quienes suelen fallar a favor de los representantes de Clarín y La Nación. El año pasado, el ministro de Economía, Amado Boudou, acusó a los jueces de la Sala C de actuar a favor de los “intereses privados” y ser parte de una “Justicia express”.

El nuevo fallo de Malde llegó luego de la insistencia de la CNV, que había presentado un nuevo escrito para solicitar la reposición de los directores estatales y para insistir con la intervención de la compañía. Malde sólo aceptó el planteo sobre los directores y rechazó el nuevo pedido de intervención.

En realidad, la causa por la intervención judicial y administrativa de la compañía está en manos de la Corte Suprema de Justicia. El máximo tribunal solicitó la opinión del procurador general de la Nación, Esteban Righi, para que analice el caso y emita su opinión. Para los funcionarios de la CNV, ésta es una “señal auspiciosa”.

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