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La Unión Industrial Argentina debe renovar autoridades poco antes de la celebración de la primera vuelta electoral. Y su interna se ve teñida por la política nacional. Alberto Alvarez Gaiani, dirigente vinculado con el menemismo, aspira a convertirse nuevamente en presidente de la UIA. Pero su figura es rechazada por otros industriales, como Osvaldo Rial, ligados al duhaldismo. Los últimos cuatro presidentes de la central fabril fueron elegidos por consenso, en listas de unidad conformadas por los dos bloques políticos que allí conviven: el Movimiento Industrial Argentino (MIA) y el Movimiento Industrial Nacional (MIN). Esta vez, en cambio, las cosas son más complicadas.
Hoy tendrá lugar una reunión del MIN para definir su posición. Para sorpresa de varios dirigentes de ese sector, Alvarez Gaiani habría conseguido un apoyo determinante. Se trata nada menos que de Julio Massara, titular de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires, quien además de ese cargo es el actual secretario Pyme del gobierno nacional. Massara es un duhaldista que cruzaría de vereda, para respaldar la designación de uno de los dirigentes que más apoyó al menemismo.
Alvarez Gaiani, incluso, propone la reconstitución del Grupo de los Ocho, el bloque empresario que sostuvo las políticas más duras de los ‘90. De allí que varios en la UIA rechacen su nombramiento. Entre ellos, los dirigentes de Techint, que en su momento apoyaron a la Alianza. Asimismo, se resisten los empresarios pymes y de los sectores del calzado, la indumentaria, los metalúrgicos y varias cámaras del interior. En favor de Alvarez Gaiani se ubican Cristiano Rattazi, de Adefa, el actual presidente Héctor Massuh, los petroleros y los químicos. El problema para el MIN es que no encuentra un candidato que lo represente y eso hace crecer las chances de su rival.