ECONOMíA › PARO DEL PERSONAL DE CARGA Y PASAJEROS EN TODO EL PAIS
Hoy no habrá mal servicio de trenes
En demanda de una recomposición salarial, paran por 24 horas. Enojo de la ministra con los empresarios. “Nos quieren de rehén.”
Tras casi 12 horas de negociaciones infructuosas, los dos gremios mayoritarios del riel, La Fraternidad (maquinistas) y la Unión Ferroviaria, ratificaron el paro de 24 horas que se cumple desde la medianoche. La medida de fuerza paralizará las actividades en todos los servicios de trenes de cargas y pasajeros del país. Hasta anoche, en el propio Ministerio de Trabajo se consideraba improbable que pueda cumplirse con el cronograma de emergencia previsto para el mantenimiento del servicio público. Los gremios reclaman una recomposición salarial que contemple el traslado a los trabajadores de parte de los beneficios que las empresas concesionarias reciben del Estado (ver nota aparte) y que han ido consiguiendo en las últimas gestiones de gobierno (Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde).
Las concesionarias ferroviarias parecen estar cada vez más lejos de poder prestar el servicio. A las lamentables condiciones en que vienen prestando el servicio, ahora se suma que ni siquiera puedan garantizar que corran los trenes, al mantener un conflicto irresuelto con sus trabajadores. Los dirigentes de La Fraternidad, encabezados por Omar Maturano (secretario general) y Horacio Caminos (secretario de Organización), responsabilizaron a “la intransigencia patronal” por la imposibilidad de arribar a un acuerdo, ya que el reclamo se planteó en mayo de 2002 y recién siete meses después los empresarios aceptaron abrir una negociación. Pero a partir de entonces “fueron dilatando todo trámite de acercamiento entre las partes” hasta arribar a la instancia de la medida de fuerza declarada a principios de año. Tras el cumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, ayer los gremios decidieron hacerla efectiva, tras un último intento de conciliación de posiciones.
Reunidos en el Ministerio de Trabajo, con Graciela Camaño de anfitriona, los representantes gremiales y empresarios cruzaron argumentos anoche durante casi tres horas sin llegar a un acuerdo. Aunque el frente patronal se presenta dividido –los transportistas de carga tienen cámara propia, mientras que los de pasajeros actúan individualmente por empresa–, a la hora de la negociación salarial no mostraron fisuras. Los gremios habían reclamado una recomposición mínima del 41 por ciento, para recuperar la caída en la capacidad adquisitiva de sus haberes en los últimos dos años.
Tras mucho discutir, los empresarios reconocieron el retraso pero ofrecieron como única “solución”, para poder pasar a un cuarto intermedio y postergar la medida de fuerza, un “extra” por única vez del 15 por ciento del salario mensual, que sería incorporado al sueldo sólo si se llegara a un acuerdo. “Nos están forreando”, exclamó Maturano, con lo cual empezó a evidenciar que el encuentro estaba pronto a quebrarse. El titular de una de las concesionarias que transporta pasajeros intentó trasladarle la carga al Gobierno, sugiriendo que se abriera una negociación conjunta con el Gobierno, para resolver el problema de las tarifas al mismo tiempo que la recomposición salarial. La ministra de Trabajo reaccionó airada, a esa altura más dispuesta a compartir la indignación de los trabajadores que a cumplir su papel contemporizador. “No vamos a aceptar que tomen de rehén a los pasajeros, a los trabajadores y a este ministerio para resolver sus disputas con Economía”, le espetó con vehemencia. En ese momento, ya estaba claro que los trenes iban a dejar de correr a partir de la medianoche y por 24 horas.
El gremio de La Fraternidad decidirá los próximos pasos a dar en las próximas horas. Con acompañamiento de la Unión Ferroviaria, o sin él, en las próximas horas se anunciaría una nueva medida de fuerza, por 24 o 36 horas, buscando quebrar la intransigencia patronal.