ECONOMíA › NUEVO FALLO DE CAMARA A FAVOR DE LA PESIFICACION
Créditos más lejos del verde
La sala F de la Cámara Civil dictó ayer un fallo en favor de la pesificación de los alquileres y deudas contraídas fuera del sistema bancario, que se suma al que había emitido días atrás otro tribunal de segunda instancia. Así se consolida la impresión de que también las deudas no bancarias quedarían pesificadas, aunque la palabra final la tendrá la Corte Suprema.
La Sala F de la Cámara Civil, con las firmas de los jueces Eduardo Zanoni, Fernando Posse Seguier y Elena Highton de Nolasco, reiteró en términos casi calcados la sentencia que a principios de semana había pesificado la deuda acumulada por el inquilino que entró en mora antes de la devaluación. El nuevo fallo dispone que los alquileres deben pagarse a la paridad 1 a 1, como establece la Ley de Emergencia. Pero lo fundamental es que pesifica la deuda que había acumulado el inquilino con el propietario.
El argumento sobre el que se basaron los camaristas es que al momento de la firma del contrato de alquiler regía la Ley de Convertibilidad, que establecía la paridad monetaria 1 dólar igual a 1 peso. “Se encuentra alterado todo el régimen jurídico patrimonial de las relaciones privadas, ingresándose en un nuevo régimen cuyos caracteres no están del todo definidos, pero la no aplicación del régimen normativo a todas las obligaciones puede conducir a desplazamientos patrimoniales injustificados”, sostiene el fallo. Y agrega: “El derecho de propiedad no es un límite consagrado sólo para proteger al acreedor. El objeto dinerario prometido en obligaciones como las que se ejecuta en la especie era un dólar convertible, canjeable por un peso argentino”. La nueva resolución fue adoptada en la causa “Roberto Guillermo Miguel c/D’Arienzo Pablo Miguel s/ejecución de alquileres”.
Hasta ahora, para el caso de los préstamos tomados por fuera del sistema financiero –los denominados créditos de escribanía–, los jueces de primera instancia no han mostrado un criterio único. Algunos han fallado por su dolarización, otros por su pesificación 1 a 1, mientras que la mayoría viene invocando la doctrina del esfuerzo compartido, distribuyendo la carga entre acreedor y deudor.