La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró de interés cultural y económico el último libro del economista Bernardo Kliksberg, Escándalos Eticos. También fue declarada de interés para la Ciudad la colección de 25 fascículos escritos por el economista y editados por Página/12, ¿Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad?, que se publican todos los domingos. La presentación estuvo a cargo del legislador por el socialismo Julián D’Angelo, el vicerrector de la UBA y decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Alberto Barbieri, y el subsecretario de programación económica de la Nación, Antonio Mezmezian. “Los economistas ortodoxos están en aprietos porque saben que el capital social se puso en marcha. Esto quiere decir que en algunos países, como los de América latina, se empezó a considerar que el desarrollo real tiene que ser con crecimiento sostenido, pero integrado socialmente, universalizando la salud, la educación y el acceso a la cultura”, sostuvo Kliksberg al recibir el reconocimiento de la Legislatura.

La declaración de interés cultural y económico para los trabajos del economista llegó luego de que el año pasado él mismo fuera declarado ciudadano ilustre. El promotor de este reconocimiento fue el legislador D’Angelo. “Kliksberg es un economista que en vez de estar preocupado por las fluctuaciones de las Bolsas del mundo, prefiere denunciar en sus textos los escándalos éticos del actual capitalismo, como por ejemplo que producto de la crisis que se inició en 2008 más de 100 millones de personas pasan hambre en el mundo”, explicó el legislador.

El análisis de las consecuencias de la crisis internacional también forma parte del contenido de los fascículos que edita este diario. Mañana se publicará el número 7. “La situación actual hace que nos digamos ¡no puede ser! En un mundo donde las tecnologías expandieron las fronteras del desarrollo y se han alcanzado niveles de productividad inéditos, no puede ser que todavía haya situaciones de extrema desigualdad”, sostuvo Kliksberg.

El economista sostuvo que en el mundo existen 650.000 personas que tienen un patrimonio superior al de 3200 millones de personas. Citando como caso puntual a los Estados Unidos, el epicentro que dio origen a la crisis global (ahora concentrada en Europa), 400 personas tienen un patrimonio superior al de 150 millones de habitantes de ese país.

“Cuanto mayor es la desigualdad en la sociedad, menor es su mercado interno y su capacidad de ahorro. El desarrollo no puede ser alcanzado con situaciones de grave desigualdad”, sostuvo el economista.

Durante su charla, Kliksberg afirmó que además de escribir libros (tiene editados más de 50) y distintos artículos para varios medios de todo el mundo, su interés pasa por las acciones concretas. “Soy un hombre de acción”, sostuvo. En este sentido, revalorizó el rol de la política a la hora de tomar decisiones que tengan injerencia en los aspectos económicos y culturales de los países.

Una visión compartida también fue aportada por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas. “Hay que repensar si los economistas, en vez de solucionarle los problemas a la gente, no los estaban empeorando. Existe la necesidad de instalar un nuevo paradigma que ponga a la ciencia –en este caso la económica– al servicio de una sociedad más justa”, afirmó Barbieri.

Hace dos días, Kliksberg cerró el cuarto encuentro del Programa de Formación de Profesionales, en el marco del Plan Estratégico Agroalimentario. Durante esos encuentros, el economista realizó también un balance de la crisis y dio algunas claves para que desde el Estado puedan crearse instrumentos que permitan sobrellevar los contextos turbulentos.