Durante la década del ’90, las conferencias anuales de las asociaciones de bancos constituían los eventos político-empresarios más relevantes. Pasaban por allí los principales funcionarios, los economistas estrella de la city y referentes de la oposición, quienes en general coincidían en el rumbo neoliberal emprendido por el gobierno. Algunos de los oradores habituales eran Ricardo López Murphy, Martín Redrado, Miguel Angel Broda y Carlos Melconian, obsesionados en reclamar señales en favor de los mercados financieros. Diez años después del último de esos grandes encuentros del establishment, hoy y mañana se verá que ese espacio del escenario público ha sido dominado por otro sector empresario, el que encabeza la Unión Industrial Argentina. “Siempre me siento cómoda viniendo acá”, dijo el año pasado la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien mañana volverá a ser la encargada de cerrar las sesiones.

La 17ª conferencia industrial contará con la participación de CFK y los funcionarios que por una u otra razón están en este momento en el centro de la escena: el ministro de Planificación, Julio De Vido, su par de Economía, Amado Boudou, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. También disertarán los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao. La presencia de tantos miembros del Gabinete y de la propia jefa de Estado marca el clima de la relación del Gobierno con la central fabril, recompuesta luego de dos años de tensiones bajo la presidencia del plástico Héctor Méndez.

En aquel momento, la UIA se inclinó hacia el arco empresario liderado por la Mesa de Enlace, que confrontaba abiertamente con el Poder Ejecutivo. Pasado ese momento político, la cámara de los industriales volvió a designar a un dirigente con buena sintonía con el Gobierno, como José de Mendiguren. Eso ocurrió a principios de este año, luego de una dura interna en la central fabril, con el Grupo Techint como oposición a quien finalmente resultó electo titular de la entidad. Ese holding también confrontó con la Casa Rosada meses después por la designación de directores de la Anses en Siderar. Finalmente, todos esos cortocircuitos quedaron de lado, y más con el 54 por ciento de los votos que obtuvo el oficialismo el 23 de octubre.

Otro protagonista de la conferencia, que tendrá lugar en un hotel de Puerto Madero, será el titular de la CGT, Hugo Moyano. El líder de los camioneros compartirá un panel con De Mendiguren, titulado “El desafío de compatibilizar distribución, mercado e inversión”. Curiosamente, hoy el Gobierno tiene más roces con quien fue históricamente su aliado que con los empresarios. En los dos días de exposiciones también pasarán el ex ministro Roberto Lavagna, el embajador argentino en Francia, Aldo Ferrer, el economista Bernardo Kliksberg y el ex embajador en Estados Unidos, Alfredo Chiaradía, quien acaba de dejar el cargo. Entre el público se ubicarán las figuras del establishment empresario, como Sebastián Eskenazi de YPF, Sebastián Bagó, Luis Pagani, de Arcor, y Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos 2000. También prometieron asistir los presidentes de las otras entidades empresarias, incluido Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural. Con esos protagonistas, la reunión de la UIA concentrará a partir de hoy todas las miradas.