Los gobiernos de la Nación y la Ciudad sorprendieron el sábado al anunciar un acuerdo para avanzar con la transferencia de la red de subtes y el premetro a partir de hoy. El convenio incluye el traspaso de la totalidad de los activos y de las tareas de fiscalización, control y fijación de la tarifa, que a partir de ahora podría ser aumentada por la Ciudad. A cambio, el gobierno nacional se compromete al pago del 50 por ciento de los subsidios por el término de un año. Ambas administraciones confirmaron también que se abre un período de 90 días para formalizar cuestiones legales, económicas, técnicas y administrativas. La fijación de ese plazo de transición permitió destrabar la negociación porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había pedido el miércoles que el traspaso se hiciera ahora, pero desde el gobierno de Mauricio Macri habían respondido que recién iban a estar en condiciones de asumir el compromiso en marzo.

El traspaso de los subtes se empezó a debatir a partir del 2 de noviembre, cuando el gobierno nacional anunció su voluntad de transferir a la Ciudad las tareas de regulación del servicio a partir de 2012, como parte de un paquete de medidas destinado a reducir los subsidios del Estado nacional a distintos sectores. “Los convocamos con la mejor buena fe, no es una chicana sino cumplir con la ley, en el marco del federalismo”, aclaró entonces el ministro de Planificación, Julio De Vido, invocando la autonomía de la Ciudad, consagrada en la reforma constitucional de 1994. Fundamentó la decisión, además, en que “el subterráneo y el premetro no tienen un milímetro de servicio fuera de la Ciudad de Buenos Aires”, pero los subsidios son afrontados con recursos de todas las jurisdicciones. “Tenemos la mejor vocación de diálogo y la instrucción que tengo de la Presidenta es avanzar en el marco de la buena fe”, concluyó. El gobierno de Macri hizo una evaluación favorable de la convocatoria destinada a discutir el traspaso, pero advirtió entonces que la misma debía efectivizarse junto con los recursos públicos que la Nación destina al servicio.

El primer encuentro entre ambos gobiernos fue el 4 de noviembre, y a partir de entonces se mantuvieron reuniones periódicas para tratar de concretar el traspaso cuanto antes. La discusión sobre el subsidio fue clave porque la tarifa subió relativamente poco durante los últimos años debido al fuerte aporte que recibe el concesionario de parte del Estado nacional. Desde la salida de la convertibilidad, hace ya diez años, el precio de los pasajes aumentó sólo dos veces. El primer ajuste se aplicó el 1º de enero de 2008, cuando el pase de subte trepó de 0,70 a 0,90 centavos (28,5 por ciento) y el del premetro de 45 a 60 centavos (33,3 por ciento). El segundo aumento se aplicó el 13 de enero de 2009, cuando las tarifas subieron a 1,10 peso y a 70 centavos, respectivamente. En total, el ajuste acumulado en diez años fue de 57,1 por ciento para el subte y 55,5 por ciento para el premetro, muy por debajo de la inflación. Si se compara con la evolución del precio del taxi, la diferencia es notable. En el mismo período, la ficha aumentó hasta un 521 por ciento y la bajada de bandera, 676 por ciento. Por ejemplo, en 2001, un viaje en taxi desde el Obelisco hasta Retiro equivalía a 5 fichas de subte y en la actualidad equivale a 18 fichas en un viaje diurno. Sólo en 2010 las tarifas del subte y el premetro se mantuvieron a precios accesibles porque el Estado nacional desembolsó 706 millones de pesos.

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se comprometió a girar la mitad de ese monto durante este año, pero aún no está claro si la Ciudad va a desembolsar la otra mitad o va a aumentar la tarifa. También hay otras cuestiones pendientes en la negociación sobre las que no se dieron precisiones:

1 ¿Cuánto dinero va a desembolsar cada jurisdicción para financiar las obras de expansión del servicio a partir de ahora? El gobierno nacional dijo que iba a terminar las obras que viene realizando en la actualidad, entre las cuales se destaca la ampliación de la línea E hasta Retiro, pero el gobierno de Mauricio Macri pidió durante la negociación que ambas jurisdicciones gestionaran en conjunto un crédito de mil millones de dólares para futuras obras.

2 El servicio de subtes y premetro está concesionado a la empresa Metrovías y el contrato incluye también el ferrocarril Urquiza que va de la estación Lacroze a General Lemos, en San Miguel. El jefe de Gabinete de Macri, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que ese tren no está incluido en el traspaso. Por lo tanto habrá que separar la gestión del tren de la de la red de subtes, pero no se informó aún si el punto ya está resuelto.

3 Macri también quiere tener la libertad para poder renegociar la concesión de la red de subtes con Metrovías, la empresa de Benito Roggio, pero antes hay que analizar bien el contrato y ver cuáles son las posibilidades. En este punto es importante tener que en cuenta que el Grupo Roggio ha sido un histórico rival del Grupo Macri en la disputa por acceder a contratos de obras públicas y licitaciones.